Salud y nutrición

Siete consejos para mantener un corazón saludable

El corazón late alrededor de 100 mil veces y bombea cerca de 7 mil 570 litros de sangre por todo el cuerpo en un día

La doctora Mafalda Hurtado, directora Médica de Abbott señaló que unos consejos simples, que van desde dormir lo suficiente hasta conocer tus antecedentes familiares, pueden ayudar a mejorar la salud de tu corazón. «Sabias que tu corazón late alrededor de 100 mil veces y bombea cerca de 7 mil 570 litros de sangre por todo el cuerpo en un día? ¡Eso es un gran trabajo para un músculo!.

Por ello, la especialista recomienda que se debe considerar estos hábitos saludables para mantener el corazón en las mejores condiciones:

1.- No escatimar el sueño. Todos lo hemos hecho, saltarnos algunas horas de sueño. Sin embargo, antes de que esto se convierta en un hábito, hay que considerar que diversas investigaciones han demostrado que dormir menos de seis horas por noche puede contribuir a padecer una enfermedad del corazón. En 2011, la Revista Europea del Corazón revisó 15 estudios médicos que analizaban a 475 mil personas que dormían menos de seis horas diarias, y quienes tenían un riesgo 48 por ciento mayor de desarrollar o morir de enfermedad coronaria en un periodo de seguimiento de siete a 25 años (dependiendo el estudio) y un riesgo 15% mayor de desarrollar o morir de un derrame cerebral durante este mismo tiempo. Curiosamente, las personas que promediaron dormir entre nueve o más horas por noche también mostraron un riesgo 38 por ciento de desarrollar o morir de enfermedad coronaria y un riesgo 65% mayor de sufrir un accidente cerebrovascular. Por eso, se debe ayudar al corazón y descansar lo suficiente.

2.- Ríe durante el día. Un estudio elaborado por el Centro Médico de la Universidad de Maryland, en Baltimore, sugiere que la risa puede jugar un rol clave en la protección del corazón. Los investigadores evaluaron las respuestas de 300 personas, la mitad de los encuestados había sufrido un ataque al corazón o se habían sometido a una cirugía de arteria coronaria, mientras que la otra mitad eran personas sanas del mismo rango de edad que no padecían alguna enfermedad cardíaca. El estudio encontró que las personas con enfermedad cardíaca tenían menos probabilidades de reconocer el humor o usarlo en situaciones incómodas. Además, se demostró que generalmente se reían menos -incluso en situaciones positivas- y mostraban más ira y hostilidad. ¿El punto? La risa puede ser buena para tu corazón.

3.- Mantenerlo en movimiento.- Un corazón sano necesita estar activo. Los adultos que practican 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada cinco veces a la semana reducen el riesgo de un evento cardíaco. ¿Por qué? Diversos estudios sugieren que el ejercicio regular beneficia de diferente maneras, incluyendo la reducción del peso corporal, la presión arterial y el colesterol «malo» (LDL, por sus siglas en inglés y colesterol total), además, nos ayuda a incrementar el colesterol bueno (HDL, por sus siglas en inglés), y la sensibilidad a la insulina.

4.- Cargar combustible sabiamente. El dicho «eres lo que comes» es verdad. Lo que se consume diariamente impacta en la salud del corazón. De acuerdo con recomendaciones del Instituto Nacional de Cardiología, se debe comer una variedad de alimentos nutritivos de todos los grupos; además se debe tratar de comer menos comida pobre en nutrientes; y llevar una dieta que incluya una variedad de grasas mono y poliinsaturadas.

5.- Dejar el tabaco para siempre. Puede ser que ya se esté considerando dejar de fumar. ¿Sabías que, con el tiempo, una persona fumadora que deja este hábito puede reducir su riesgo de enfermedad cardíaca al riesgo de un no fumador? De hecho, algunos de los beneficios sanguíneos disminuyen, después de 12 horas, los niveles de monóxido de carbono en la sangre regresan a la normalidad. Por eso, si fuma y está considerando dejarlo, puede consultar la guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

6.- Conozca sus números y su historial familia. Programe revisiones de rutina con su médico para medir sus niveles de colesterol y glucosa, y para examinar su presión arterial; después podrá interpretar estos datos para evaluar su perfil de salud actual y hacer los ajustes necesarios. Conocer estos números puede ayudarle a modificar su estilo de vida. También, si aún no lo ha hecho, en la próxima reunión familiar, haga un espacio para preguntar sobre el historial de salud de la familia. Registrar las condiciones de salud y las enfermedades dentro de la familia y, en colaboración con su médico, utilice este conocimiento para administrar proactivamente su bienestar y la salud de su corazón.

7.- Conozca las señales de peligro de un ataque al corazón o de un accidente cerebrovascular. Un ataque cardíaco y un derrame cerebral son emergencias graves y potencialmente mortales. Por ello, es importante conocer las señales, y si es necesario, actuar de manera inmediata. El síntoma de ataque cardíaco más común es algún tipo de dolor, presión o molestia en el pecho. Considere también síntomas como la falta de aire; dolor de espalda o mandíbula; y náuseas o vómitos. ¿Las buenas noticias? Ahora existen pruebas disponibles que pueden ayudar a diagnosticar con mayor precisión los ataques cardíacos, especialmente en comparación con los análisis de sangre estándar.

En la foto: Mafalda Hurtado

Foto: Archivo

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