Ciencia y tecnología

Multifacético el Laboratorio de Neurociencias de la IBERO

Este laboratorio tiene dos espacios: uno, dedicado a la atención de personas; otro, para hacer investigaciones con animales, de bioquímica y neurociencias

En el Laboratorio de Neurociencias, del Departamento de Psicología de la Universidad Iberoamerica (IBERO), realiza distintas investigaciones de ciencia básica relacionadas con el estrés, la depresión, la ansiedad y el Alzheimer; así como estudios sobre el abuso de sustancias adictivas como los cannabinoides.

Este espacio, que en septiembre de 2019 fue reestrenado, ha permitido que investigadores de la IBERO analicen cómo la actividad física, social y sexual, así como rutinas de la vida diaria, ayudan a prevenir el deterioro cognitivo asociado a la edad. Estos estudios han llevado a especialistas de esta casa de estudios a presentar sus avances en Estados Unidos y Corea del Sur.

El doctor Mario Buenrostro, coordinador del Laboratorio de Neurociencias, explicó que hasta el momento tienen resultados parciales sobre los beneficios de la socialización, A través de experimentos con ratas adultas, han encontrado que las que permanecen acompañadas tienen mejor memoria en comparación con las que están aisladas. Es decir, se ha encontrado que socializar ayuda a disminuir la pérdida de memoria asociada a la edad. «Conforme las ratas van envejeciendo, normalmente su memoria va decayendo, entonces con la actividad sexual y social esto se contrarresta».

Además, el académico compartió que en el laboratorio se realiza un estudios sobre los efectos de dos drogas como potenciadores cognitivos: el metilfenidato (medicamento que recetan a niños con TDA -trastorno por déficit de atención) y el modafinilo (fármaco para quienes tienen problemas de narcolepsia). Ambos, dijo, son utilizados por algunas personas porque les da energía y les ayuda a dormir.

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De igual forma, gracias a las investigaciones que se han realizado con la nueva infraestructura de este espacio, se publicó un artículo en la revista científica Journal of Visualized Experiments relacionado con las técnicas para medi la ansiedad y la impulsividad en las ratas.

«Tenemos un laboratorio mutifacético, vamos desarrollando muchos proyectos al mismo tiempo y es atractivo para estudiantes de la Universidad Panamericana, Universidad Anáhuac, Universidad Westhill, la Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Autónoma del Estado de México y el Tecnológico de Monterrey, quienes utilizan este espacio para realizar proyectos. Aquí tenemos tanto las instalaciones como el equipo humano para realizar investigaciones», señaló el académico.

Sobre la remodelación, Buenrostro comentó que ésta obedeció a las necesidades que se tenían en el área, por ejemplo, que el laboratorio quedara dividido en dos partes: la primera, para la atención a personas, que quedó concentrada en el área de la Clínica de Bienestar Universitario, y la segunda, que corresponde al recién inaugurado espacio para animales, bioquímicos y neurociencias.

Ahora, dijo, el Laboratorio de Neurociencias cuenta con un bioterio que tiene una capacidad para tener 300 ratas. Además, cuenta con cuatro cuartos de registro, los cuales sirven para medir la ansiedad, miedo, memoria, estrés, actividad física y conducta sexual en los roedores.

Con las nuevas instalaciones, además de hacer investigación conductual, ahora se podrán hacer análisis profundos de biología molecular. De esta manera, por ejemplo, se puede saber si una droga tiene un efecto en el comportamiento de una persona y además conocer qué está pasando en el cerebro, ya que «la infraestructura que tenemos nos permite contestar esa pregunta», dijo.

Fotos: IBERO

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