Jesús Sánchez Ramírez y Zaira Daniela Tomás Meza*
En el marco de los aberrantes feminicidios que han cimbrado a la sociedad entera en los últimos días, quiero compartir tiempo y espacio con las mujeres que pueblan nuestros sueños; quiero ser cómplice fugaz de sus cantos de fe y esperanza, y por eso quiero darles voz para que digan lo que quieran ya sea contra los feminicidios o en pro o contra la iniciativa de #UnDíaSinNosotras.
Este es un espacio abierto para todas las que quieran colaborar. Gracias a mi editora Claudia Rodríguez Santiago por acoger con agrado este proyecto de expresión colectiva.
Que arda todo.
No se cómo explicar ese dolor que sientes cuando le pasa algo malo a alguien que no conoces, pero te impacta tanto que no sabes cómo reaccionar, cómo ayudar, compartes su foto y esperas a que eso sirva.
Y piensas por favor, que aparezca…. Se te encoge el alma pensado que pudiste ser tú o alguno de los tuyos, el que esté en esa foto de: se busca. Vivo con miedo, con mucho temor, que mañana me falte alguien que quiero, y que no sepa yo dónde encontrarle, que no tenga un sepulcro para llorarle. No sé cómo todos los días, la familia de los desaparecidos y de los que están clamando justicia porque desafortunamente los encontraron sin vida, salen a tomar la ciudad, las calles, contando su historia a todo aquel que quiera oírles para saber si saben algo que pueda traer paz a su alma.
Duele, duele muy cabrón saber que no llegarán a casa, que no concluirán sus metas, que no van a vivir, pero duele más la impunidad, duele que quien acabó con la vida de alguien más, siga ahí afuera, haciendo de las suyas, disfrutando de una libertad que no merece, duele vivir en un país donde hacer una denuncia es casi lo mismo que hablarle a la pared, eso es lo que duele, ver los rostros de madres, padres, hermanos, hijos, abuelas, clamar por justicia y que ésta no llegue.
Así que, sin justicia, y si con miedo, hay que exigir, defendernos, y cuidarnos, porque ni el país, ni el gobierno ni la sociedad va a cuidarnos. Nadie, solo nosotr@s.
El otro día vi un video en Facebook y me partió la madre cuando lo escuché, pero es real y es correcto, son las palabras de una mujer que le fue arrebatada su hija en el año de 2016, María de Jesús Jaime Zamudio, fue asesinada al ser lanzada de un quinto piso de un edificio en la colonia Ticomán en la Ciudad de México.
Desde entonces, Yesenia Zamudio ha salido a tomar las calles para exigir justicia por su hija, cosa que cuatro años después no ha podido encontrar. Y así, miles de casos… pero lo que ella dijo fue esto: Tengo todo el derecho a quemar y a romper, no le voy a pedir permiso a nadie, porque ya estoy rompiendo por mi hija. Y la que quiera romper que rompa… y la que quiera quemar que queme y la que no… ¡que no nos estorbe!” – Yesenia Zamudio.
Y si tiene que arder este país pues que arda, para que no haya más Yesenias, Ingrid, y Fátimas, Norbertos, guarderías ABC y demás crímenes que siguen impunes, pues que arda y que se queme para que se muera todo lo malo y si es necesario lo reconstruyamos de las cenizas.
No esperemos que a todos nos falte alguien para exigir, que en este país no tengamos que decir #NadieMenos.
En memoria de todos los que ya están por culpa de algún crimen violento.
Y un abrazo para los dolientes de los que siguen buscando justicia.
Todo mi respeto y admiración.
*Ama de casa y trabajadora
