En nuestro país, la principal causa de muerte son las enfermedades cardiovasculares, decesos que en un alto porcentaje podrían prevenirse.
Es necesario tomar medidas urgentes para prevenir infartos, así como para evitar recaídas en personas que ya han sufrido un ataque al miocardio, coincidieron en demandar la Asociación Paco A.C., Fundación Mexicana del Corazón A.C., la Sociedad Mexicana de Cardiología A.C., la Sociedad Mexicana para el Cuidado del Corazón, la FH Foundation, el Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán, el Instituto Nacional de Cardiología, y el Hospital 20 de Noviembre.
De acuerdo con cifras de las Secretaría de Salud, señalan que en México las enfermedades del corazón ocupan el primer lugar de mortalidad, 1 de cada cuatro pacientes con enfermedades cardiovasculares (ECV), fallece por infarto agudo al miocardio.
«En nuestro país, la principal causa de muerte son las enfermedades cardiovasculares (ECV), decesos que en un alto porcentaje podrían prevenirse. Los factores de riesgo asociados a estas enfermedades son los malos hábitos alimenticios, fumar, beber, falta de actividad física. La hipertensión arterial, está presente en al menos 30% de la población adulta», enfatizó el doctor Enrique López Mora, médico adscrito del Instituto Nacional de Cardiología «Ignacio Chávez», y vicepresidente de la Fundación Mexicana del Corazón.
Omar de Jesús, director general de la Asociación PACO A.C., destacó que buscan redoblar esfuerzos y seguir con la comunicación de los factores de riesgo como hipercolesterolemia e hipertensión, así como promover acciones de prevención secundaria en pacientes post-infartados que se encuentran en peligro latente.
Resaltó que entre los padecimiento que requieren atención especial se encuentran, «las dislipidemias, y específicamente los niveles altos de LDL (el llamado ‘colesterol malo’) e hipercolesterolemia, que se correlaciona en forma directa con el aumento en la incidencia de la aterosclerosis o depósito de colesterol en las arterias, infarto del miocardio, infarto cerebral y muerte cardiovascular».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) enfoca sus esfuerzos en la creación de entornos saludables, ya que señala las enfermedades cardiovasculares como la primera causa de muerte a nivel mundial. Destaca la región de las Américas, como la zona de muertes prematuras, con 1.6 millones de muertes al año, de las cuales el 30% de ellas son en personas entre los 30 y 69 años de edad.
Ocho recomendaciones
1.- Hacer del combate al colesterol una prioridad nacional.
2.- Posicionar al combate al colesterol como una prioridad y una condición importante dentro de las estrategias nacionales de enfermedades cardiovasculares.
3.- Incrementar la difusión a la población sobre el colesterol malo.
4.- Informar a la población en general, profesionales de la salud, periodistas, líderes políticos y tomadores de decisión, acerca de la carga de la enfermedad y los riesgos asociados al colesterol.
5.- Entrenamiento para profesionales de la salud.
6.- Todos los profesionales de la salud en contacto con personas en riesgo de colesterol malo, deben ser capacitados sobre la estimación de riesgos, tratamientos y control de hipercolesterolemia y enfermedades cardiovasculares.
7.- Motivar para el desempeño de los profesionales de la salud.
8.- Otorgar incentivos económicos a los profesionales de la salud, encargados de evaluar riesgo, prevención, tratamiento y control de la hipercolesterolemia, así como enfermedades cardiovasculares.
Foto: Archivo (Ilustrativa)
