Por Jesús Sánchez Ramírez
Veinte millones de personas, sí, veinte millones de seres humanos habitan y pululan cotidianamente en el Valle de México, considerado uno de los puntos rojos en estos tiempos del COVID-19. Por ello es que todos, sin excepción, debemos acatar las recomendaciones que nos hacen las autoridades correspondientes de mantener la sana distancia, el lavado constante de manos con agua y jabón además del uso del cubrebocas, en caso de salir de casa.
Todo esto y más es necesario para regresar a la nueva normalidad, esa que parece estar a la vuelta de la esquina, pero que se iría hasta la galaxia más lejana si nos empeñamos en desobedecer las indicaciones en esta contingencia nacional sanitaria en la que estamos inmersos 120 millones de mexicanos y, para no sentirnos solos, la humanidad en general.
Con esta premisa presente, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, presentó el pasado martes 19 de mayo el plan que se pondrá en marcha para retomar las actividades escolares, comerciales, laborales y sociales, una vez que pase la etapa crítica de la pandemia por COVID-19, y garantizó que esta estrategia dará orden con lineamientos enfocados en proteger la salud de los mexiquenses.
El jefe del ejecutivo estatal garantizó que esta estrategia tiene lineamientos específicos para cada región que conforma al Estado de México. E indicó que las etapas para el regreso se harán con base en el semáforo epidemiológico definido por el gobierno federal y que las acciones en el Valle de México se desarrollarán junto con la Ciudad de México.
Aquí, permítame hacer un pequeño paréntesis para platicarle que la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheimbaum Pardo, también presentó ayer el Plan Gradual hacia la Nueva Normalidad en la Ciudad de México. Horas antes había informado que para proteger al personal médico que atiende a pacientes con #COVID19, se inauguró la fábrica de mascarillas N95, en colaboración con la @UNAM_MX y #ATFIL, donde se producirán hasta 40 mil piezas diarias. Sin duda alguna otra grata noticia para quienes habitamos en el Valle de México.
Pero volviendo al Edomex, el gobernador explicó que en fase roja sólo pueden realizarse actividades esenciales; en la naranja, manufactura y comercio; en amarilla, servicios de mantenimiento, talleres mecánicos, salones de belleza, y en la fase verde, todas las actividades, incluidas las de entretenimiento. Subrayó la importancia de que en todas las fases se mantenga la sana distancia, y las medidas de higiene y el uso de cubrebocas.
Amigos todos yo sé que muchos de nosotros ya estamos hasta el copete con el confinamiento voluntario pero, créanme, la curva no se ha aplanado; mentira que ya hayamos domado a la bestia. Falso. Y no es porque yo tenga otros datos, miren tan sólo ayer se informó que en las últimas 24 horas se registraron dos mil 713 nuevos casos, siendo la cifra más alta hasta ahora debido a que varios estados están llegando a su ACME.
Y si usted, al igual que yo, se pregunta ¿pero qué diablos significa ACME? Déjeme le cuento que no tiene nada que ver con la fábrica que surtía al coyote de artilugios para atrapar al correcaminos, sino que es la fase de una enfermedad en la que sus síntomas se presentan con mayor intensidad.
Así que, o le hacemos caso a nuestras autoridades y acatamos las recomendaciones o nos atenemos a las consecuencias. Si participamos todos con responsabilidad el regreso a la nueva normalidad se hará de manera segura. Es por el bien de todos. Recordemos lo que dice Calamaro: «mañana será un nuevo punto de partida».
