La participación de las comunidades en esta labor fue fundamental, al igual que la colaboración de las autoridades eclesiásticas y encargados de los inmuebles.
VERACRUZ, Ver.- Los sismos de septiembre de 2017 dejó daños de diversas magnitudes en inmuebles históricos de la entidad. Luego de los fenómenos sismológicos, las autoridades de Cultura del sexenio anterior se dieron a la tarea de realizar diversas obras de mantenimiento o reconstrucción, mismas que se prolongaron hasta la actual administración a la que le tocó entregar los trabajos concluidos.
Fue una labor ardua, realizada por la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de su sede estatal en Veracruz, pero por fin concluyeron al cien por ciento las labores de recuperación del patrimonio afectado por los movimientos telúricos de 2017 en la entidad, que reportó 15 inmuebles históricos con diversas afectaciones.
Al respecto, Juan José Ramírez Jara y Anaya, arquitecto del Centro INAH Veracruz, la participación de las comunidades en esta labor fue fundamental, al igual que la colaboración de las autoridades eclesiásticas y encargados de los inmuebles, quienes otorgaron las facilidades para la ejecución de las obras de recuperación, efectuadas en nueve municipios de la región central de esa entidad.
De las 15 edificaciones atendidas, 10 son construcciones religiosas, tres oficinas del INAH y la sede del Museo Regional Tuxteco. Entre los edificios atendidos está el Santuario de la Virgen de la Candelaria, donde se resguarda la imagen en cuyo honor se realiza la fiesta popular más importante de Tlacotalpan, del 31 de enero al 9 de febrero de cada año.
El santuario es de estilo árabe español, construido en 1779; ahí se efectuó la consolidación de grietas en muros y campanarios, así como en bóvedas, arcos y cúpulas, además de la liberación de juntas de material suelto o en mal estado y la integración de aplanados.
En la Parroquia de San Miguel Arcángel (San Miguelito), cuyo antecedente como capilla en el barrio de indios data del siglo XVI, los daños fueron moderados, siendo reparados en su totalidad.
La Parroquia de San Cristóbal, inmueble del siglo XVIII con portada del XIX, resultó con daños severos. Construido en el primer cuadro de la ciudad, con declaratoria de Patrimonio Mundial por la UNESCO, en 1998, el monumento histórico sufrió grietas y fisuras en muros, cúpulas, campanarios y bóvedas, mismas que fueron consolidadas por la empresa designada para ello, bajo la coordinación y supervisión de especialistas del Centro INAH Veracruz.
En el municipio de Córdoba, se restauró la Catedral de la Inmaculada Concepción, con orígenes constructivos en el siglo XVII, como parroquia durante la fundación de la ciudad. Debido a las lesiones que le causó el sismo fue necesario la colocación de una estructura de andamiaje especial para su atención; se inyectaron y consolidaron las grietas, se reintegraron los aplanados y se aplicó pintura a la cal.
Edificada en dos etapas constructivas: siglos XVII y XX, en la Parroquia de San José Obrero, de esa misma municipalidad, se resarcieron grietas, fisuras y desprendimientos de aplanados en los muros de la fachada, la torre, el coro y la bóveda, entre otras labores.
La Parroquia de San José de Gracia, que formó parte del conjunto conventual franciscano —el más grande de la ciudad de Orizaba, construido en el siglo XIX—, sufrió afectaciones similares a las del recinto religioso anterior, mismas que fueron consolidadas en tiempo y forma.
Construida en el siglo XIX, la Parroquia de San Juan Bautista, en Coscomatepec, fue atendida en sus columnas interiores, fachadas principal y torres campanarios, principalmente.
En el Museo Regional Tuxteco, localizado en Santiago Tuxtla, cuya sede es un inmueble del siglo XVIII donde se albergó el palacio municipal de la localidad, se atendieron las grietas de los muros laterales, la fachada principal y los plafones de la cubierta, y se reintegraron los aplanados desprendidos; también se sustituyeron las piezas de madera de la cubierta que estaban mal estado, y se aplicó pintura a la cal.
En cuanto a la intervención de bienes muebles afectados por los sismos, los especialistas del Centro INAH Veracruz restauraron una escultura de la Virgen del Carmen, perteneciente a la Parroquia de San Juan Bautista, en Acultzingo, la cual data aproximadamente del siglo XVIII; fue atendida por daños en nariz y manos debido a que le cayeron fragmentos de mampostería durante el sismo.
Cabe recordar que anteriormente se había concluido la recuperación de siete inmuebles patrimoniales: la iglesia de la Asunción, en el municipio de Teocelo, y las parroquias de San José, en Xalapa, y de San Juan Bautista, en Acultzingo; además, se intervinieron la biblioteca, la ceramoteca y las oficinas de la institución en su sede estatal, localizadas en el puerto de Veracruz y en la ciudad de Xalapa.
El arquitecto Jara concluyó que esta labor del Centro INAH Veracruz en la recuperación del patrimonio, aunada a la experiencia de las afectaciones generadas por el sismo de 1999, han dejado conocimientos que podrán ser aplicados a futuro, para seguir brindando atención pronta y expedita a los bienes culturales ante algún siniestro.
Fotos: Cortesía
