Cada diputado le cuesta a la ciudadanía casi 28 millones de pesos, una cantidad sumamente elevada como para seguir permitiendo que pierdan el tiempo.
En 2019, se destinaron más de mil 766 millones de pesos de presupuesto para el Congreso de la Ciudad de México, pero los legisladores locales no han profesionalizado su trabajo legislativo ni dejado de perder el tiempo en ocurrencias parlamentarias ya que cada diputado le cuesta a la ciudadanía casi 28 millones de pesos, una cantidad sumamente elevada como para seguir permitiendo que pierdan el tiempo analizado temas sin importancia o de intereses políticos personales.
Así lo señaló el coordinador de los diputados del PRD en el Congreso de la CDMX, Víctor Hugo Lobo Román, y destacó que el costo del Congreso capitalino es muy alto y los legisladores persisten en usar la tribuna para subir posicionamientos de interés personal o sin importancia para la sociedad. «El 80 por ciento de los productos legislativos se refieren a puntos de acuerdo que resultan ser ocurrencias de los legisladores o bien oportunidades de golpeteo político».
Detalló que, si se divide el toral presupuestal del Congreso local, que en 2019 fue de mil 766 millones de pesos, entre las 60 sesiones plenarias que se realizan durante el transcurso del año, resulta que cada sesión ordinaria representa un costo estimado en 30 millones de pesos y es una irresponsabilidad como representantes populares perder el tiempo en ocurrencias que en nada ayudan a resolver los múltiples problemas sociales.
De igual forma, indicó que durante cada sesión de comisiones, se atienden los puntos de acurdo que subieron los legisladores y que se aprueban por mayoría, dando como resultado que el 80 por ciento de los productos legislativos se refieren a ocurrencias que en nada ayudan a resolver la problemática urbana.
Destacó que durante la presente legislatura, impulsó 11 iniciativas de ley equivalentes a mil 500 artículos con disposiciones normativas, todo ello, resultado de la comunicación con sus representados y el análisis de especialistas que le ayudan a preparar soluciones legales a los grandes problemas de la sociedad. «Se trata de iniciativas que buscan resolver problemas relacionados con la movilidad, la falta de espacio y regulación de panteones, la inseguridad pública, el transporte, la atención médica, los servicios urbanos y en general temas que agobian a los capitalinos».
Comentó que el trabajo que realizan las 16 alcaldías de la CDMX deben ser evaluados por los órganos de transparencia para mejorar los resultados y mejorar las condiciones de bienestar de los capitalinos. Los legisladores locales, tenemos la responsabilidad de evaluar los resultados y aportar los instrumentos legales para mejorar el ejercicio de gobierno», concluyó.
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