Por Jesús Sánchez Ramírez
El pasado miércoles el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, dio a conocer la propuesta para reformar el sistema de pensiones, el nefasto Sistema de Ahorro para el Retiro. Nefasto, sí, para los trabajadores, pero muy lucrativo para las Administradoras de Fondos para el Retiro, las Afores, esas que invierten los ahorros y, si no resulta, los únicos perdedores seremos nosotros porque ellas siempre tienen pingües ganancias.
Pero, ¿qué propuso ese secretario al que el solitario de Palacio Nacional desdice un día sí y al otro también? Pues nada más cinco puntos esenciales que ayudarán a los trabajadores a lograr un retiro laboral digno y en menor tiempo.
Primero, subirán 42 % las pensiones de los trabajadores. Segundo, se bajará de 25 a 15 años el tiempo para obtener una pensión; esto es, en otras palabras, de 1,250 semanas cotizadas a 750. En el tercer punto tenemos que no hay impacto para el trabajador pues se mantiene el porcentaje de su cotización.
Como cuarto punto tenemos que la aportación de los patrones tendrá un significativo incremento, pues pasará de 5.15 % a 13.875 %. Con esto la pensión promedio garantizada cada mes para pensionados pasará de 3,289 pesos a 4,345 pesos, lo que significa un excelente incremento. Y, por último, déjeme le cuento, aunque de la aportación gubernamental no se dijo nada, el líder senatorial, Ricardo Monreal Ávila, dijo que con esto se acaba el fantasma de una presunta estatización del ahorro de los trabajadores.
Con esto, dicen los que saben, las Afores serán las ganonas pues tendrán más recursos para administrar. Urge mayor regulación a estos entes. Empero, quienes ya todo lo ven bajo la lupa electoral, señalan que está Reforma esta encaminada a incidir en el proceso de 2021.
Lo único cierto es que con esto se está reivindicando el derecho laboral para tener una pensión digna y justa. Tan sólo recordemos que PRI, PAN y PRD fueron los enterradores de la antigua ley del IMSS, y nada les importó dejar en total indefensión a los trabajadores. Ni hablar, en el pecado llevaron la penitencia. ¿A poco no?
