El director José Luis Álvarez busca confrontar al espectador con su propia realidad.
MUTIS Compañía Teatral, fundada por José Luis Álvarez Hidalgo e integrada por Ana Elena Mora, Aura García, Sol Mera, Jaime Esparza, Pedro Cabral y Franco Vega, se ha caracterizado desde hace 20 años por la profundización en las pasiones humanas más complejas mediante el humor negro en sus montajes.
Desde que el grupo comenzó su trabajo en 1999 con En concierto, año con año ha realizado un montaje diferente. En 2019 concluyó la primera temporada de Máquina Hamlet, obra del dramaturgo y escritor alemán Heiner Müller “plagada con retazos biográficos, reflexiones políticas y un lenguaje poético de primer nivel”, explicó José Luis.
Con la Casa del Faldón —en el centro de Querétaro— como escenario, la obra es también una reflexión sobre la experiencia del autor en su natal Alemania socialista. En este tenor, no narra una historia convencional: se trata más bien de un teatro de imágenes poéticas auditivas, musicales y actorales para el deleite del público.
José Luis considera que el humor negro que impregna los montajes ha permitido a esta iniciativa trascender, y el grupo disfruta intensamente cada uno.
“Mi propósito es confrontar al espectador con su propia realidad a través del espejo deformante, en el que se puede admirar emocionalmente, de nuestras puestas en escena, las cuales, por lo regular, son fuertes, crudas”, refiere.
Debido a que Máquina Hamlet les dejó “un buen sabor de boca”, el grupo prepara la segunda temporada, la cual, tenían previsto que arrancara en 2020 pero la pandemia de COVID-19 paró todo, por el momento trabajan leyendo y analizando otros textos dramáticos; consideran, incluso, crear algunos propios para presentar frente a su público.
“Buscamos un teatro que tenga esa belleza en sus formas, pero también esa crudeza en sus temas, ese análisis de la realidad que habitamos, y ejercer también una crítica del México que vivimos todos los días”, explica.
Ana Elena y Sol coinciden en lo anterior. Reconocen el trabajo y el talento de José Luis, quien les permite experimentar “hasta meterse en los rincones más secretos de sus personajes” y les concede la libertad para proponer y mejorar cada interpretación.
Sobre las críticas a su trabajo, al cual han tachado de “teatro muy fuerte”, José Luis asegura que las puestas escénicas tienen una complejidad, una profundidad y una labor que escarban en lo más hondo del espíritu humano.
Fotos: Cortesía
