Esta obra, celebrada en la zona lacustre, reaviva los recuerdos, las tradiciones y la historia; además de robustecer la unión familiar.
Por noveno año consecutivo y en tiempos de la pandemia de COVID-19, se presenta en Xochimilco, la puesta en escena «La leyenda de la Llorona, la Cihuacóatl», un viaje increíble hasta los tiempos prehispánicos en unas cuántas horas, acompañados de la luz de la luz y arriba de una trajinera que se desliza por las aguas de los canales.
Cómo olvidar cuando éramos niños, nos asustábamos con las historias que contaban los adultos sobre la Llorona, de la que decían era una mujer que caminaba por las calles gritando, con ropas de épocas pasadas, cabello largo y despeinado, gritando «Ayyy, mis hijos».
Sin embargo, la representación que presenta la alcaldía Xochimilco es un viaje en el tiempo, una maravillosa aventura donde el protagonista tiene la posibilidad de regresar unos años, llegar a otras culturas o conocer a sus antepasados, algo que todos hemos soñado poder hacer realidad y esta historia nos lo permite. Esto es posible en Xochimilco, con “La Leyenda de la Llorona, la Cihuacóatl”.
Durante la presentación de la obra, el alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta Ruíz, recordó que “tanto directores, actores, grupo de ballet y demás staff, suman esfuerzos para acercarnos con nuestro pasado, es decir, desenterrar nuestros orígenes y conocer nuestras raíces mediante esta obra”.
Y como estamos en plena pandemia de COVID-19, autoridades y organizadores han tomado todas las medidas necesarias para que el público espectador se sienta seguro. Al ingresar se respetan estrictamente los protocolos de sanidad, como: sanitizarse antes de abordar las trajineras y checarse la temperatura, además de portar cubrebocas durante la obra, utilizar gel antibacterial constantemente.
Una vez a bordo de la trajinera, respetar la sana distancia. En este caso, el cupo normal por embarcación es de 24 personas, actualmente sólo acceden ocho.
El punto de encuentro fue el embarcadero Fernando Celada, de ahí, teniendo como guía la luz de la luna, unas cuantas lumbreras entre las chinampas y bajo el cantar de los grillos, los visitantes fueron trasladados en trajinera al lugar del escenario: en la Isla del Toro.
Durante la obra, el edil recomendó asistir a “La Leyenda de la Llorona, la Cihuacóatl”, y otras más como “Ritos, Siniestros de las Brujas de Xochimilco”, “La Llorona, El anhelo de un adiós”, “La Leyenda del Nahual, Sangre Oscura y los Enredos del Demonio y, “Las Leyendas de Calaveras Garbanceras”, son obras teatrales que arraigan la tradición y se fusionan con elementos propios de la naturaleza, dijo.
Señaló que, además de reavivar los recuerdos, historia, tradición con la familia, los visitantes ayudan a reactivar la economía local de Xochimilco.
Cabe destacar que «La Leyenda de la Llorona, la Cihuacóatl», lleva ocho años puesta en escena de manera ininterrumpida, con más de 80 actores, bailarines y staff, entre otros.
Fotos: Cortesía
