COPIADURA
Por Galio Guerra
Parece mentira, pero es una triste y cruda realidad: cada fin de semana autoridades de esta megalópolis tienen que evitar la realización de diferentes eventos masivos y reuniones familiares.
Todavía hay personas a las que no les entra en la cabeza la recomendación sanitaria de no juntarse más de diez personas para evitar más contagios de Covid-19.
Y es el centro del país un punto neurálgico en este terrible asunto pues el tránsito vehicular y peatonal es constante.
No aprendemos de lo que ocurre, por ejemplo, en Chihuahua donde se han implementado restricciones para la libre circulación de las personas debido a los altos índices de contagio de esta patología.
Ante esta situación, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, ha informado que a partir del lunes 23 de noviembre se llevarán a cabo ajustes en los protocolos sanitarios, en coordinación con las autoridades de la Ciudad de México.
Anunció, queridos amigos, que los restaurantes operarán hasta las 22:00 horas, mientras que tiendas departamentales, plazas comerciales, cines, teatros, auditorios, gimnasios, deportivos, parques y lugares para la realización de actividades físicas deben cerrar a las 19:00 horas.
Es apremiante entender que dichos ajustes se dan para salvaguardar, antes que nada, la salud de las personas.
Por eso se ha invitado a los mexiquenses a seguirse cuidando y evitar la realización de reuniones sociales.
Entendámoslo, el cuidado de uno es la protección de todos.
Para la próxima semana tanto la CDMX como el Edomex continuarán en semáforo epidemiológico naranja, lo que representa alto riesgo de contagio por COVID-19.
¿Qué no cuesta entender?
Es por el bien de todos.
