Tenemos tantos pacientes que a veces no podemos abrazarlos a todos, tomarles la mano o al menos tratar de ser más humanos, lamenta el doctor Joseph Varon.
El COVID-19 no solo ha dejado muerte y familias devastadas, sino también lecciones de vida, de generosidad, de humanismo, sobre todo de integrantes del personal sanitario, muchos de ellos que han trabajado horas, días, semanas y hasta meses sin descanso, como el doctor Joseph Varon, jefe de personal en el United Memorial Hospital, en Houston, Texas.
El doctor Varon ha cobrado gran notoriedad, luego de que en redes sociales se difundiera una fotografía en la que se le ve con guantes, cubrebocas y visera, abrazando y consolando a un hombre de la tercera edad que, en su desesperación por salir del hospital, se levantó de la cama porque quería regresar a casa con su esposa.
Esta fotografía es un claro retrato de la desesperación que sufren los pacientes infectados de COVID-19, pero también de la solidaridad de los trabajadores de salud para sus pacientes, a pesar del cansancio que ya hace mella en su fortaleza.
En una entrevista que una cadena de televisión estadunidense le hizo al médico, narró que el jueves 26 de noviembre, Día de Acción de Gracias, estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) cuando vio a un hombre mayor que se levantaba de la cama y trataba de salir de la habitación. «Estaba llorando. Así que me acerqué a él y le pregunté ¿Por qué llora?, y el hombre me dijo: Quiero estar con mi esposa. Así que lo agarré y lo abracé. Sentía mucha pena por él. Me sentía muy triste, al igual que él», compartió el doctor, quien agregó que no sabía que lo estaban fotografiando.
El especialista, dijo en la entrevista que le hicieron y que se difundió en la televisión estadunidense, que la hospitalización en la UCI de COVID-19, «es difícil, más aún para los ancianos que se sienten solos y se ven rodeados de personas con ‘trajes espaciales’. De hecho, un paciente trató de escapar por la ventana el otro día. Están tan aislados que quieren irse. Es muy triste».
Dijo que el adulto mayor ya estaba mucho mejor y que podría ser dado de alta del hospital antes del fin de la semana pasada.
Agregó, «tenemos tantos pacientes que a veces no podemos abrazarlos a todos, tomarles la mano o al menos tratar de ser más humanos», dijo el doctor Varon, que este lunes 23 de noviembre, cumplió 256 días consecutivos de trabajo. «No sé por qué no me he quebrado. Mis enfermeras lloran en la mitad de la jornada», confesó el especialista.
Finalmente, el doctor Joseph Varon manifestó su «frustración por la falta de cumplimiento de las medidas sanitarias básicas para evitar la propagación del virus: el uso de mascarillas, la distancia social, el lavado de manos».
Foto: Agencia Getty
