Espectáculos

El jazz, la música clásica de los siglos XX Y XXI, invade la UAM

Con el programa La música de Miles Davis, el reconocido jazzista homenajea a uno de los intérpretes más significativos

Con la consigna de extender el gusto por el jazz –un ritmo que es como un banquete que se debe probar y, si se disfruta, el sonido se buscará después– Roberto Aymes ha llevado La música de Miles Davis a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

En un encuentro diferente y atractivo, el reconocido intérprete ha presentado este mes de marzo una opción de escucha para la comunidad de la Casa abierta al tiempo con lo mejor de un género poco arraigado en el contexto latinoamericano.

Este ritmo es como un banquete: hay que probarlo y si se disfruta el sonido se buscará después, expuso el compositor y arreglista con más de 40 años de trayectoria.

Arturo Ramírez en el piano y el violín, el ruso Andy Lüscher en la batería y Aymes en el bajo han recorrido las unidades de la UAM en un concierto itinerante preparado especialmente para el público estudiantil.

La serie de presentaciones empezó el tres de marzo en la Plaza de las Culturas de la Unidad Azcapotzalco. Los días 15 y 16, con aforos llenos, los auditorios Vicente Guerrero y Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez –de la Unidad Xochimilco y Rectoría General, respectivamente– dieron testimonio de la calidad musical del jazzista.

El programa culminará los miércoles 23 y 30 de marzo, cuando el Teatro del Fuego Nuevo y el cuarto piso, patio poniente, de las unidades Iztapalapa y Cuajimalpa –en cada caso– tendrán la oportunidad de adentrarse en La música de Miles Davis, “uno de los músicos más significativos del jazz al cual quiero rendir homenaje debido a su gran trayectoria e influencia, que persiste hasta hoy.

“Deseo mostrar la forma como conceptualicé algunas de sus obras mediante el formato de trío y sexteto. Me parece que dar difusión a este género en la universidad es incluir dentro de su programa cultural la música clásica de los siglos XX y XXI, ya que es algo que desconoce el grueso de la gente”, externó.

La audiencia reunida en la Rectoría General disfrutó el concierto de gala titulado El idioma del jazz italoamericano, que en formato de sexteto transmitió lo que aconteció con la música italiana que llegó a Estados Unidos para transformarse en jazz.

Aymes, también investigador musical, resaltó que decidió llevar a uno de los diez más importantes forjadores de un movimiento y de varias generaciones debido a la relevancia de su legado.

Davis inició su carrera a los 13 años y tuvo la fortuna de compartir escenarios en la década de 1940 con Charlie Parker, Dizzy Gillespie y Clifford Brown.

“Los grupos más notables de jazz fueron impulsados por Davis, quizá por ello resulta imprescindible retomarlo. Como instrumentista, su forma de interpretar es única y se logra identificar en dos o tres notas y eso es muy difícil de lograr”.

En México existen músicos sobresalientes pero que sufren de una pobre difusión. “No hay programas definidos ni continuos de jazz desde hace muchas décadas; no contamos con un festival de jazz internacional en el país, a diferencia de Europa donde hasta los más pequeños organizan veintenas de esos encuentros”.

Los mexicanos “carecemos de lugares dónde escuchar jazz. Los restaurantes y cafés lo colocan como música de fondo, pero haría falta recuperar el concepto de club porque hay músicos y proyectos de calidad, a nivel mundial, los encuentras en México, sólo que nadie los conoce”.

Aymes ha actuado como solista de reconocidas orquestas sinfónicas bajo la batuta de notables directores –Akira Endo, Eduardo Diazmuñoz y Enrique Bátiz, entre otros– y es considerado un aportador excepcional al género creando lazos de unión entre la música académica y el jazz, así como a través de su programa radial Panorama del jazz, al aire desde marzo de 1978.

En 2009 publicó el libro Panorama del Jazz en México durante el siglo XX; en el ámbito nacional ha trabajado prácticamente al lado de todos los creadores de este movimiento.

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