El proceso prehispánico de deshidratación servirá para beneficio nutricional y económico de la población
Ante los índices de pobreza y desnutrición infantil que se presentan en zonas rurales, estudiantes del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 17 “León, Guanajuato”, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), proponen un plan para instruir a la gente en la construcción de un deshidratador de frutas y legumbres a bajo costo para obtener beneficios nutricionales y económicos.
De acuerdo con Paula Daniela Magaña Ponce y María Luévano Colmenero, su proyecto plantea la idea de rescatar el proceso de deshidratación que utilizaban en épocas prehispánicas para soportar los tiempos de sequía, que además puede coadyuvar en procesos digestivos como el estreñimiento y proporcionar vitaminas, así como antioxidantes.
La técnica consiste en extraer el agua de los alimentos mediante calor suave para no alterar los nutrientes y agregarle una solución a base de limón para prevenir que crezcan microorganismos. Con instrucciones previas, muestran cómo elaborar una sencilla caja con rejillas y láminas de aluminio, que producen un efecto espejo, para colocar los alimentos a fin de lograr una deshidratación homogénea.
Las estudiantes de la carrera de Técnico en Alimentos comentaron que como parte de su proyecto Aula y derivado de la cátedra de Procesos de cereales, frutas y hortalizas, nació el interés por iniciar una microempresa que aparte de proporcionar la capacitación para la elaboración del deshidratador también se dedique a la producción y comercialización de sus productos.
“Contamos con la página https://www.facebook.com/sugarainbowalimentos de Facebook donde ofrecemos deshidratados de plátano, manzana, fresa, durazno, mango, betabel y zanahoria, además de carne en tres sabores: picante, sal con ajo y marinada”, detallaron.
En su proyecto de microempresa denominada SugarRainbow también comercializan frutas y verduras cristalizadas, proceso que permite conservar hasta en 80 por ciento los nutrientes de frutas y verduras por mucho más tiempo y con una presentación que puede resultar más apetitosa para los menores de edad.
De acuerdo con el procedimiento, se remojan los alimentos en agua con cloruro de calcio, se enjuagan y hierven con endulzante a fuego lento. En SugarRainbow, en lugar de azúcar se utiliza stevia, extracto de una planta 30 a 40 veces más dulce pero con un mínimo de calorías, lo que hace posible que sus cristalizados de fresa, durazno y nopal, principalmente, los puedan consumir con moderación, incluso personas diabéticas.
Las estudiantes comentaron que sus productos están elaborados con las más altas normas de higiene, además aplicaron pruebas sensoriales de sabor y textura. Asimismo indicaron que la vida de anaquel de sus alimentos es mayor a los seis meses.