DE REPORTEROS

Con la Ruta Poli-Incúbate 2016 el IPN busca impulsar inquietudes emprendedoras

Luis Raúl González Pérez participó en la ceremonia de entrega de diplomas a graduados de la Maestría en Derechos Humanos y Grupos Socialmente Vulnerables del Instituto de Estudios en Derechos Humanos de Campeche

Ante el gobernador Alejandro Moreno y la Presidenta de la CEDH, Ana Patricia Lara Guerrero, recordó a Jorge Carpizo, ilustre campechano, jurista y universitario, sin el cual no se pueden entender ni explicar muchos avances relacionados con el respeto y protección de los derechos humanos

Al hablar en la ceremonia de entrega de diplomas a graduados de la Maestría en Derechos Humanos y Grupos Socialmente Vulnerables del Instituto de Estudios en Derechos Humanos de Campeche (IEDHC), el Ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, afirmó que la educación es, sin lugar a dudas, uno de los grandes motores que permiten a cualquier pueblo lograr el desarrollo de sus individuos y de la sociedad entera.

“Sin educación es difícil aspirar a tener un Estado en el que valores sociales como la democracia, la paz, la justicia, la igualdad o la libertad sean verdaderos. Sin derechos humanos, todo esto es simplemente imposible”.

Señaló que los problemas que enfrenta nuestro país deben entenderse como una oportunidad de renovar el espíritu humanista y social que desde hace más de medio siglo caracteriza nuestros documentos políticos fundamentales, y que desde hace cinco años adquirieron una nueva dimensión mediante la trascendental reforma constitucional en la materia.

Acompañado en el presídium por el gobernador Alejandro Moreno Cárdenas, el Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) puntualizó que no debemos ser indiferentes o resignarnos ante las violaciones a los derechos fundamentales, pues cada caso implica afectación a la vida, a la realidad de una persona y no se trata solo de estadísticas o expedientes. Dijo que es necesaria una visión humanista para identificarnos con el otro y sentir como propio el agravio y el dolor ajeno.

Destacó que fenómenos como desapariciones forzadas, tortura, ejecuciones arbitrarias, detenciones ilegales, trata de personas, agravios y ataques contra periodistas y defensores de derechos humanos o las deficiencias e irregularidades del sistema penitenciario, además de atentar contra la dignidad inherente a todas las personas, debilitan el Estado de derecho, nos dividen como sociedad y nos frenan como proyecto nacional.

Felicitó a los graduados –24 alumnos, de los cuales 13 son mujeres y 11 hombres—, quienes denominaron a su generación “Dr. Fernando José Casanova Rosado”, Maestro Excepcional del IEDHC y quien estuvo en esta ceremonia. Tras decirles que confirman su vocación como mexicanos comprometidos con la causa de los derechos humanos y los grupos socialmente vulnerables, les solicitó:

“No dejen de soñar ni de sorprenderse. No dejen de soñar que un México mejor es posible, ni permitan que las injusticias se vuelvan cotidianas al punto de mirarlas como algo normal. Segundo, sigan preparándose lo mismo en las aulas que fuera de ellas. Los derechos humanos son algo vivo que requiere del constante contacto con la realidad de las personas, lo mismo en las calles de la ciudad que en las brechas de las comunidades. Finalmente, no dejen de luchar por conseguir una mejor realidad para la sociedad. México somos todos y la solución a nuestros problemas requiere de la participación y compromiso activo de todos y cada uno de nosotros”.

También hizo un reconocimiento especial a Ana Patricia Lara Guerrero, Ombudsman local, quien ha hecho del Instituto la “piedra angular de la promoción y enseñanza de los derechos humanos y paradigma de ello entre los Organismos Públicos de Derechos Humanos”.

Recordó al ilustre campechano Jorge Carpizo –jurista, académico, universitario y ser excepcional—, sin el cual no se pueden entender ni explicar muchos de los avances que nuestro país ha tenido en el ámbito del reconocimiento, respeto y protección de los derechos humanos.

Concluyó con este pensamiento de quien fuera fundador y primer Presidente de la CNDH, que en el discurso inaugural de un seminario en la UNAM, señaló: “No hay que dejarse confundir: donde los derechos humanos no se respetan no existe la democracia, sino el reino de la opresión y la tiranía. Sistemas políticos de la libertad y para la libertad, únicamente se dan donde el principio y el fin de la organización política están fundados en el respeto a los derechos humanos”.

En su oportunidad, el gobernador Alejandro Moreno Cárdenas aseguró que gobierno y sociedad no deben bajar la guardia en la defensa y promoción de los derechos fundamentales. Subrayó que se trata de generar un escenario donde todos se respeten y nadie evada los alcances de las normas.

Puso en relieve que en Campeche la política pública de su administración cuenta con una visión humanista, que permitirá alcanzar la buena convivencia entre sus ciudadanos, indispensable para hacer efectivo el respeto mutuo entre todos.

“Los derechos humanos –explicó— son, en su concepción, indudablemente universales, pero ciertamente faltan trechos que recorrer para que su universalidad no sólo sea conceptual, sino también real en todo contexto de aplicación de los principios que enarbolan”.

Agregó que el gobierno que encabeza impulsa el compromiso de cinco ejes fundamentales para la transformación y la mejor calidad de vida de los campechanos, donde el primero de ellos es la igualdad, el compromiso y el trabajo con garantizar dicha igualdad en derechos, oportunidades, donde todos puedan aspirar a una mejor calidad de vida.

En esta ceremonia también se contó con la presencia de Fernando José Casanova Rosado, quien recibió el título de “Maestro Excepcional del IEDHC”; diputado Ramón Méndez Lanz, Presidente de la Junta de Gobierno y Administración del Congreso del Estado; magistrado Carlos Felipe Ortega Rubio, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado; Édgar Hernández, Presidente del Ayuntamiento de Campeche; Claudio Cerina Gómez, Jefe de la Oficina del Gobernador, y Ricardo Medina Farfán, Secretario de Educación del Estado.

Salir de la versión móvil