Los pueblos originarios serán un componente muy importante en la Constitución de la Ciudad de México, afirmó el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, al inaugurar la III Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la CDMX, en el Zócalo capitalino.
“Una vez que tengamos la primera Constitución de la Ciudad de México, hay un compromiso con la Asamblea Legislativa para que después de nueve años de lucha, tengamos esta Ley de los Pueblos Originarios, que tanto nos han pedido”, aseguró.
El mandatario capitalino informó que esta edición contará con 653 espacios de exposición, se realizarán más de 400 actividades artísticas y culturales a lo largo de nueve días, en los que el país invitado será la República del Ecuador.
“Hay que dejar claro algo: esto no es un mercado, es una fiesta de la cultura, es una muestra de lo que tiene todo un país pluricultural, multiétnico, que convoca a mostrar esto que es una fiesta cultural de todas nuestras manifestaciones”, expuso.
Destacó la participación de representantes de la Huasteca mexicana, región conformada por parte de Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, San Luis Potosí y la Sierra de Puebla, quienes mostrarán sus tradiciones, gastronomía y cultura milenaria.
Añadió que la gente de Michoacán y Nayarit, entre otros estados de la República, está interesada en participar en la Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México.
Luego de cortar el listón inaugural y recorrer la exposición, el Jefe de Gobierno anunció la Declaratoria como Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México a la Alegría de Tulyehualco, dulce típico elaborado con amaranto por productores capitalinos.
Agradeció al Gobierno de la República del Ecuador por su participación y a la Cámara de Diputados por la gestión de recursos para reforzar las actividades de esta fiesta cultural.
El mandatario capitalino recibió un reconocimiento del Embajador del Ecuador en México, Leonardo Arízaga Schmegel, por la solidaridad y generosidad que mostró la Ciudad de México con el país sudamericano al enviar alrededor de 30 toneladas de ayuda humanitaria para los damnificados del terremoto del pasado mes de abril.
Arízaga Schmegel indicó que en el marco de la celebración de las manifestaciones indígenas, es importante reconocer las aportaciones de este sector de la población a la sociedad con su diversidad de pensamiento e incluirlo en las leyes como ellos lo hicieron en la Constitución.
Agradeció al Jefe de Gobierno y habitantes de la CDMX por la solidaridad que mostraron con el pueblo ecuatoriano después del terremoto que sacudió a la nación andina.
“En ese momento tan difícil para mi país, la Ciudad de México estuvo presente, por eso termino mi intervención agradeciéndole por esa generosidad”, reiteró.