Debido al fenómeno conocido como superluna, se esperaba que anoche nuestro satélite natural se apreciará más grande y brillante, lo que no sucedió por el cñima que prevaleció en el centro del país; sin embargo en varios estados pudo apreciarse espectaculares postales de nuestro satélite.
“Superluna es el calificativo que se da a sucesos relacionados con ciertas posiciones de la órbita lunar, es decir, cuando la Luna llena y el perigeo (punto más cercano) coinciden, y entonces se encuentra más cerca de la Tierra”, explicó Daniel Flores Gutiérrez, del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM.
En su trayectoria orbital, la Luna presenta diferentes ángulos, según cómo se observa desde la Tierra. El astro describe una trayectoria elíptica en torno a nuestro planeta y en ocasiones está más cerca de éste (el perigeo), y en otras se aleja (el apogeo), por lo tanto, su diámetro aparente es ligeramente mayor.
Estos sucesos son geométricos y a simple vista no podemos percibir la diferencia, agregó el científico universitario, quien subrayó que la superluna es Luna llena en perigeo.
La Luna llena ocurre cuando la línea que une a ésta, al Sol y a la Tierra coincide con la distancia mínima de la Luna a nuestro planeta. Ésa es la parte interesante desde el punto de vista del estudio del movimiento del satélite natural a nuestro mundo, es un movimiento elíptico, remarcó el encargado del Anuario del Observatorio Astronómico Nacional.
“La ocurrencia de los instantes de Luna llena con los del perigeo nos lleva a hacer correcciones en la teoría del movimiento lunar y una mayor comprensión de los movimientos de la Tierra en torno al Sol y la Luna, de nuestro mundo y la interacción de los planetas sobre el sistema Tierra-Luna”.
Los ciclos lunares influyen sobre una gran variedad de hechos en el planeta. Nosotros somos parte de la evolución de la materia que se dio en el Sistema Solar. Entonces, nuestra evolución de la vida está íntimamente relacionada con los ciclos naturales que son, en este caso, las variaciones solares y la interacción Tierra-Luna.
El especialista en el estudio de meteoritos, movimiento de planetas y astronomía mesoamericana explicó que la variación anual la podemos percibir en los anillos de los árboles, pero también están impresas las variaciones de los ciclos lunares.
Somos parte de la evolución de la vida y estamos inmersos en la evolución del movimiento orbital de la Tierra-Luna y la vibración orbital del planeta en torno al Sol, y las mismas oscilaciones de éste, que actúa directamente con nuestro mundo.
Por desgracia habrá que esperar varias décadas antes de que ocurra un fenómeno similar.