La bienal se mantiene como un proceso de reflexión acerca de los lenguajes creativos y las inquietudes de los creadores de la imagen: Itala Schmelz
Un amplio panorama de la fotografía contemporánea en México en una gran diversidad de soportes, formatos y técnicas es lo que ofrece la exposición con los 49 trabajos finalistas de la XVII Bienal de Fotografía Anacronismo de las imágenes: Documentos y recuperaciones.
Durante la inauguración de la muestra, que se exhibe a partir de este 9 de diciembre en el Centro de la Imagen, Itala Schmelz, directora de ese recinto, destacó que la bienal se mantiene como un proceso de reflexión acerca de los lenguajes creativos y las inquietudes de los creadores de la imagen.
En esta edición, dijo, se recibieron 867 trabajos de toda la República, de los cuales 49 fueron seleccionados para ser exhibidos; el jurado estuvo integrado por Patricia Mendoza, ex directora del Centro de la Imagen; la fotógrafa Yvonne Venegas, el artista visual Yoshua Okón, así como los curadores Amanda de la Garza e Irving Domínguez.
Itala Schmelz aseguró que a 36 años de la primera bienal, este concurso es sobre todo “una plataforma para medir, para entender qué está pasando con la fotografía contemporánea en México, es un certamen que apela más a la experimentación, a la exploración, a la novedad, que al uso de la fotografía como una mediación para otros usos”.
En este sentido, añadió, se contó con la participación de fotógrafos de todo el país y de todas las etapas: emergentes, con trayectoria y algunos muy reconocidos, así como jóvenes y personas que de manera madura empezaron a abordar la fotografía, además de artistas visuales y fotoperiodistas.
En esta ocasión se entregaron dos primeros lugares con monto que, gracias al apoyo de Arca, pasó de 75 mil a 120 mil pesos, así como un bono en especie por parte de Canon para la adquisición de equipo especializado.
El primer premio es para Ana Sofía Ayarzagoitia Cantú por su serie Every Night temo ser la dinner, quien como parte del reconocimiento participará en el FotoFest 2018 Meeting Place, en Houston, Texas; mientras el segundo premio es para Diego Rómulo Berruecos Martínez por 26 Used to Be Gasoline Stations in Mexico, serie fotográfica que retrata gasolineras abandonadas.
Además se entregaron 11 menciones honoríficas, una de las cuales fue para Isolina Peralta que, de acuerdo con Itala Schmelz, es una artista emergente de 103 años de edad, quien participó con la serie más contemporánea, rebelde y osada, que da un giro a la fotografía.
En presencia de José Luis Martínez, director general de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Cultura; Ricardo Calderón, director del Centro Nacional de las Artes, destacó que la XVII Bienal de Fotografía es un ejercicio del desborde icónico en el que estamos inmersos.
La exposición con los 49 trabajos seleccionados, dijo, es una provocación que muestra el panorama complejo de la fotografía que va desde la clásica en blanco y negro, análoga y digital, hasta otras propuestas, como fotosecuencia, escultura, fotolibro, apropiaciones de imágenes de Internet, fotografía intervenida, fotoinstalación, video y otras innovaciones que dan cuenta de la complejidad abrumadora de la experiencia de las imágenes en el presente.
Para esta muestra, Itala Schmelz indicó que se apostó por producir junto con los fotógrafos, a fin de generar un diálogo curatorial que resultará interesante, pero también muy inquietante para el espectador.
Los trabajos de la XVII Bienal de Fotografía Anacronismo de las imágenes: Documentos y recuperaciones estará abierta hasta el 12 de marzo de 2017 en el Centro de la Imagen, ubicado en calle Plaza de La Ciudadela No. 2, Centro Histórico de la Ciudad de México. La entrada es libre.