Por Antonio De Marcelo Esquivel
No bien había empezado el año y ya había en las calles decenas de ciudadanos en protesta por el alza indiscriminada a los combustibles, primero gasolina y diesel, después el gas LP y lo que sigue. Poco a poco se sumaron más y como reguero de pólvora en solo cuatro días ya hay cierres carreteros en todo el país, tomas pacíficas de edificios y tomas de casetas para dejar pasar sin pago a los vehículos. Esto se condimenta con actos de robo en el centro del país, luego que grupos de jóvenes empezaron con el saqueo a una tienda de autoservicio en Villa Nicolás Romero y ahora en la Ciudad de México.
Por ahí hay quien afirma que son las huestes del “Peje” las que prendieron la mecha con el sólo fin de desestabilizar al país, crear incertidumbre y aumentar el enojo contra el presidente de la República, Enrique Peña Nieto; así se pudo ver desde un principio en las manifestaciones cuyas consignas eran “Fuera Peña” y no abajo el precio de la gasolina.
Sin embargo todo se ha convertido en una cortina de humo y ahora no se sabe bien a bien quién es aquel que mueve la cuna, para que decenas de muchachos se hayan sumado “de manera espontánea” a las movilizaciones y en motonetas o a pie acudan a centros comerciales, tiendas departamentales o de conveniencia para llevarse lo que pueden.
El ambiente de por si ya enrarecido se vuelve caldo de cultivo para que ladronzuelos corran con pantallas, electrodomésticos, carros eléctricos, bicicletas y demás minucias, que no se comparan con los millones que se llevarán los dueños de las miles de gasolineras, no sólo ahora que aumenta el precio del combustible, sino más allá de marzo, cuando se liberen los precios y como dicen de manera pomposa, sea la oferta y la demanda quien determine el precio de la gasolina, es decir el precio lo impondrá el dueño de la estación de servicio.
Por ahora quienes se han montado el carro del alza de gasolina, para darse aires de justicieros, son algunos gobernadores como Eruviel Avila, que garantizó seguridad a los gasolineros, Javier Corral que llamó casi ordenó liberar las casetas ya que dijo: “ los únicos perjudicados son los mismos ciudadanos”
En tanto que el gobernador de Morelos, Graco Ramírez informó de la libración de un centro de almacenamiento y distribución, es decir habrá gasolina, cara, pero habrá.
En tanto la psicosis ya se apoderó que la ciudadanía y mientras ocurren algunos saqueos en mercados y centros comerciales la gente siente miedo, corre, cierra sus negocios, se lleva su mercancía y eso a nadie, a nadie nos conviene.
@Antoniodemarcel