Columnas

Odebrecht y los 10 millones de Lozoya

A nadie debería tomar por sorpresa que se hable de corrupción en México, donde estamos acostumbrados a que salgan nombres de políticos y administradores que recibieron o pidieron dinero, un día si y el otro también. Tal vez por eso la noticia divulgada en Brasil, que envuelve y «ensucia» el nombre de Emilio Lozoya, hoy ex director de
Pemex, es cosa común, aquí lo sorprendente sería saber dónde están los 10 millones de dólares, si es que los hubo. Hasta ahora, dice la PGR, Brasil ha dado largas para entregar las pruebas, en tanto salió a decir que hay una investigación en curso, cosa que a más de uno le causó tremenda carcajada, porque si no han podido con ex gobernadores, que sí se robaron el presupuesto, mismos que repartieron entre esposas y amantes, menos van a poder con un funcionario que aparentemente recibió dinero de una entidad extranjera, eso si, para entregar una obra millonaria en la Refinería de Tula, Hidalgo. Al respecto el mismísimo Lozoya Austin salió a desmentir la nota, que según porque no hay pruebas y son unos pillos los que tratan de involucrarlo. «niego categóricamente» estas aseveraciones, dijo en su carta tuit, dice que es una información falsa, una historia que aún dista de terminar, porque eso de Odebrecht no son para nada unas blancas palomitas y todo parece indicar que se pasearon por América Latina corrompiendo a todo aquel que se puso precio. Don Emilio yo si le creo, pero pues en este país somos como 120 millones de ciudadanos que a diario escuchamos casos de corrupción y pues dicen que la burra no era arisca…

 

 

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