Feminista de las que tiene argumento y no opinan por figurar participativa ingeniosa y ejecutora de una guitarra que lloraba de alegría cuando ella la rasgaba
Su voz hizo explosión por la década de los 90´s, su carrera llegó a la cúspide por los mismos años y aunque poco se supo de su vida personal, varias veces estuvo en el ojo del huracán; ayer dejó de existir Dolores O´riordan, aunque hasta el momento se desconocen las causas del deceso de la intérprete de Zoombie.
Con una década de éxitos y 46 años de edad, la vocalista de Cranberries es una de las figuras del espectáculo que éste 2018 deja de existir corporalmente aunque su historia de vida y leyenda musical ya forma parte de una generación que vio surgir en aquellas décadas, un sinfin de tecnologías que hoy son de lo más normal para las nuevas generaciones.
A Lola y a los «Cran» los escuchábamos aun en nuestros «walkman», y en el caso de los más «pudientes» ya tuvieron la oportunidad de hacerlo a través de los famosos «Discman», ahora la potente voz de Dolores la podemos oír en Spotify, que nos hace estremecer con su inigualable voz que se apaga corporalmente pero que está más viva que nunca a través de la nostalgia.
En México, Cranberries se presentaron en diferentes ocasiones siempre con llenos totales y era un deleite no solo escuchar la voz de la menuda mujer irlandesa, también era un agasajo observarla en cada movimiento siempre tan pausivo, tan avasallador, era una artista completa, preparada y documentada de diversos temas sociales.
Feminista ( de las que tiene argumento, y no opinan por figurar), participativa, ingeniosa y ejecutora de una guitarra que lloraba de alegría cuando ella la rasgaba.
Dolores era auténtica, si histerizaba lo hacía de manera natural, si sonreía era natural, no le gustaba la pose (o al menos así se dejó ver en esta tierra)
Magnifico recuerdo cuando con la más fina amabilidad tomó un sombrero de mariachi de mano de uno de sus fans, en el Auditorio Nacional, y se lo colocó con esa sobriedad que solo a ella la hacía elegante y única.
Cabello largo y rubio, corto u oscuro, que más daba, era Dolores y solo ella como pocas, lucía cualquier look con especial esplendor.
They girl who writes wings, o la chica que escribe canciones, es como le apodaban a la edad de 12 años, aunque se dice que fue aun más pequeña cuando escribiría su primer tema para un profesor del cual estaba enamorada.
Ella siempre fue una chica fuera de lo común para la época, lo que hoy es moda para un gran sector, en Dolores fue un modo de vida adoptado desde muy niña, y aunque tuvo una infancia difícil a causa de las carencias familiares, nunca abandonó su amor por la música.
Madre de tres hijos y esposa, defensora de la vida y declarada «fan» de Juan Pablo ll, Dolores declaró hace dos años padecer trastorno bipolar, lo que la mantenía constantemente en depresión y aislada, los más cercanos aseguran esto se debía a las situaciones que enfrentó de niña aunque nadie lo sabe, y su repentina muerte es un misterio hasta este momento.
Descanse ne paz, la voz que ya mitigó sus dolores.
