Metropoli

Productores de ovinos reciben capacitación de SEDEREC y UNAM en prácticas sustentables

Ofrecer alimentación a los ejemplares en la mezcla y proporción correcta se reflejará en menos gasto y reducción del tiempo de engorda

La Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), en coordinación con Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), capacitaron a personas productoras de ovinos, con la finalidad de apoyar a la población dedicada a esta actividad, ya que al mismo tiempo se cumple una función ambiental y social, al frenar el crecimiento de la mancha urbana, permitir la recarga de acuíferos y evitar la erosión de  los suelos.

Esto se pudo concretar gracias a un convenio de colaboración con  la máxima casa de estudios, mediante el cual miembros del Centro de Enseñanza Práctica e Investigación en Producción y Salud Animal (CEPIPSA) de Topilejo, impartieron el curso-taller Alimentación y Nutrición del Ovino a 50 personas productoras de las siete delegaciones rurales de la Ciudad de México.

Con una duración de 22 horas, divididas en tres módulos –uno por día- los maestros en ciencias de la salud animal, César Tapia Rodríguez y Augusto Lizarazo Chaparro, encabezados por el director de CEPIPSA, Javier Gutiérrez Molotla, impartieron sus conocimientos sobre la alimentación que deben tener los borregos, de acuerdo a la etapa en que se encuentren, cómo evitar gastos innecesarios e incrementar la producción.

También hablaron sobre la conservación del forraje, las mezclas que pueden hacerse combinada con el pastoreo, la alimentación en corral, la elaboración de dietas adecuadas para que las crías nazcan saludables y con buen peso, evitar el desperdicio y gastar dinero de más durante la engorda.

El curso incluyó prácticas de muestreo de forrajes, ingredientes usados en las dietas; elaboración de dietas por etapa fisiológica con insumos locales o de la región, así como el manejo de los desechos orgánicos de la producción ovina.

César Tapia habló sobre la importancia de alimentar al ganado varias veces al día en porciones pequeñas, en donde destaca la alfalfa por su alto contenido de proteína cuando está en floración y se aprovecha toda la planta, además del ebo y la avena con melaza, para que no haya desperdicio, “porque es sabido que los borregos son muy selectivos, por ello hay que mezclar el alimento muy bien”.

Cuando se trata de pastoreo, indicó a productoras y productores que eviten los pastos secos ya que carecen de nutrientes; de acuerdo a la alimentación que recibe el animal, el resultado será una carne de sabor suave y dulce o fuerte, a la vez que deben tener claro su proyecto: venta de pie de cría; engorda y venta de carne en canal o producción de lana.

Dijo que es conveniente vigilar la condición corporal de los animales y para ello se pueden valer de sus propias manos: la columna o espinazo, usar las yemas de los dedos, ya que si se siente como si tocáramos los nudillos, quiere decir que está flaco y necesita más alimento.

Destacó que nuestro país vuelve a ser productor de ganado diverso, luego que desde mediados del Siglo XIX esta actividad decreció, de ahí la importancia de que haya apoyos gubernamentales para la crianza animal.

El director de CEPIPSA Javier Gutiérrez, resaltó la importancia de la alimentación del cordero, que incluye una alimentación especial en la borrega gestante para que la cría tenga buen peso al nacer, buen destete y buen desarrollo, lo que se logra con 4 comidas al día y una semana antes de nacer, revolver el alimento con granos de maíz para lograr una mayor cantidad de leche en la madre.

Destacó que es conveniente separar el ganado por estado: gestante o  lactante, además de separar a los machos para que puedan programarse las montas y los partos y destetar a los 60 días para no desgastar a la hembra, así como para evitar la sub o sobrealimentación.

A su vez Augusto Lizarazo, destacó la función social y ambiental que tiene la cría de ganado en donde destacó que al día de hoy existen más de 8 millones de cabezas de borrego en el país, mientras que por unidades de producción tienen menos de 50, y en la Ciudad de México, van de 10 a 30 animales.

Dijo a las personas asistentes al curso, dedicadas casi en su totalidad a la cría, engorda y venta en canal, que 95 por ciento de la carne –recomendable por los aceites Omega que contiene- se consume en forma de barbacoa, y el 5 por ciento restante, en tacos al pastor y birria, además de aprovechar la leche que contiene más nutrientes que la de vaca.

Recomendó llevar un registro de los animales desde su nacimiento y peso, además de colocarles aretes para identificación, con el fin de detectar algún problema de salud o de alimentación.

Dijo que ofrecer alimentación a los ejemplares en la mezcla y proporción correcta, se reflejará en menos gasto y reducción del tiempo de engorda.

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