LA PAZ, BCS.- Del mes de diciembre y hasta principios de marzo, las cálidas aguas de Baja California Sur reciben a sus más fieles visitantes: las majestuosas ballenas grises, cetáceos de 40 toneladas y hasta 15 metros de largo que anualmente atraen a visitantes nacionales e internacionales a disfrutar de este maravilloso espectáculo natural.
Luego de un viaje de miles de kilómetros desde el Océano Ártico, las ballenas llegan al Pacífico Mexicano, lugar donde se aparean o dan a luz a sus ballenatos. Eligen este bello lugar por la temperatura del agua y la variedad de alimento nutritivo que existe en ella: camarones, algas, plancton y anfípodos.
Los sitios donde se puede avistar a este maravilloso mamífero son: López Mateos y San Carlos, Guerrero Negro, Bahía Magdalena, la laguna Ojo de Liebre y la de San Ignacio, estas últimas decretadas como refugio de ballenas y ballenatos, así como una zona de atracción turística marina.
Es importante destacar que debido a su importancia, el apareamiento y nacimiento de este increíble cetáceo en territorio mexicano son causa de orgullo nacional, por lo que México fue el primer país del mundo en declarar la ley federal de protección a las ballenas grises.
Al respecto, Luis Genaro Ruiz Hernández, secretario de Turismo, Economía y Sustentabilidad (SETUES), señaló que el creciente arribo de ballena azul y ballena de aleta al Parque Nacional Bahía de Loreto, ha llamado la atención de turistas de nivel mundial pues es uno de los pocos lugares en México donde se puede apreciar estos mamíferos marinos, considerados los más grandes del mundo.
Abundó en que la temporada de avistamiento es de enero a marzo, en donde al inicio de este año se tienen contabilizados 35 ejemplares de ballena azul, y adicionalmente se pueden ver también ballenas de aleta y jorobada, orcas, y delfines.
“Con base en temporadas pasadas, esperamos recibir este año a más de cinco mil turistas que llegan a Loreto exclusivamente a disfrutar de esta magnífica experiencia, en donde la derrama económica derivada de esta actividad es significativa para la localidad, beneficiando de manera directa a prestadores de servicios, hoteleros y restauranteros” explicó el titular de SETUES.
Ruíz Hernández, añadió que durante las dos temporadas de avistamiento previas, se estimó con base en encuestas aplicadas por personal del Parque Nacional Bahía de Loreto, y con el apoyo de estudiantes de la UABCS Loreto, así como voluntarios nacionales e internacionales, una derrama económica de más de 20 millones de pesos.
Destacó que es importante mantener el cuidado de estos cetáceos con un método de avistamiento pasivo, mismo que ha sido implementado mediante la colaboración de dependencias y autoridades del parque, y la disposición y experiencia de los mismos prestadores de servicios, utilizando el conocimiento científico, lo que permite llevar a cabo la actividad sin alterar el comportamiento de la especie.