Cultura

Sólo esto, libro de Emiliano Álvarez, rescata la práctica epistolar

La escritura aquí es un diálogo tiene varios destinarios concretos pero quizá sería rico para el autor que llegara a otros posibles destinatarios y dijeran que piensan

Con su libro Sólo esto, Emiliano Álvarez obtuvo el Premio de literatura joven Tierra Adentro 2017 en la categoría Poesía Joven Elías Nandino, en el que plantea una estética fincada en el diálogo y un rescate de la práctica epistolar tendiendo puentes con otras voces.

El joven escritor, quien nació en la Ciudad de México en 1987, explicó que el volumen presenta epístolas en verso dirigidas a personas concretas de su vida, como amistades y a su ahora esposa en las que aborda eventos concretos que le sucedieron. “Fueron eventos recientes y de la infancia. Los poemas los fui escribiendo desde 2012 y fueron surgiendo conforme fue siendo mi voluntad hacerlo, se me ocurría una idea, le daba seguimiento, hubo una que otra que no fructificó. En algunos casos para entender la situación que estaba viviendo una persona muy querida recurrí a mi propia vida”, explicó el también ensayista.

El ex becario de la Fundación para las Letras Mexicanas, comentó que las cartas o epístolas presentes en la publicación pareciera que tienen un diálogo concreto en el sentido de que van para un destinatario. “Deseo que la gente que se acerque al libro resuene con ese diálogo que es de cierta medida personal, que se puede volver político y luego social”.

 Sólo esto, editado por el Fondo Editorial Tierra Adentro, se integra de tres secciones y notas. Con sus versos el autor mantiene un encuentro con diversos referentes culturales los cuales transfigurar gracias al manejo de sus recursos, permitiendo que adquieran nuevos significados.

Álvarez comentó que entre los temas planteados están la amistad y el amor, pero no en su mismidad, sino en el ejercicio cotidiano que implica tener amigos y quererlos. “Creo que con el libro rindo homenaje al acto de la conversación, al final de lo que trata una epístola es de conversar o ser parte de una conversación que tiene dos voces”.

Emiliano Álvarez explica que el que escriba tiene que ver con su gusto por la lectura. “Empecé a sentir las ganas de imitar lo que leía, reproducir las cosas que estaba leyendo. La lectura es una experiencia fundamental en mi vida que empecé desde chavo.

“La literatura lo que tiene de maravilloso es que nos permite conocer otros puntos de vista u otras realidades, ya sean íntimas o fantásticas, fue así que a partir de esos testimonios que fui leyendo, y con los que enriquecí mi experiencia cotidiana que yo quise también garabatear a ver qué salía”.

En el volumen, la experiencia personal del autor y los ecos de la tradición literaria se entremezclan con los personajes de Tolstói, la relación entre los astrónomos Tycho Brahe y Johannes Kepler, la mirada fotográfica de Sebastião Salgado o la música de Elgar.

“Creo que la literatura y la escritura han sido una herramienta de autoconocimiento, por lo que ha sido natural servirme de las herramientas que he logrado ir obteniendo de otras fuentes o géneros literarios. Han sido herramientas que me han permitido conocer el mundo también.

“Para mí la literatura y el arte son convivencias existenciales, no son pura intelectualidad, cuando algo te apasiona mucho se vive una experiencia íntima. El que escriba poesía ha sido natural, no necesariamente un designio o una planeación muy meticulosa”, aseguró.

Al final de su libro, Emiliano Álvarez ofrece notas en las que especifica de qué textos son las frases y personajes que retoma. “A lo mejor en otro momento de mi vida no hubiera puesto las notas. Recientemente hay un poeta que admiro mucho Francisco Segovia, y él tiende a poner referencias hipertextuales en sus textos, y consigna las referencias. “Me di cuenta que las notas me enriquecían. Conocerlas, entender de dónde había salido determinado pasaje me daba información que no tenía, en ese sentido lo agradecí. Me gustó el poder compartir también esas lecturas y experiencias, a lo mejor ni siquiera sean necesarias”.

Emiliano Álvarez comentó que de todos los géneros literarios el que más disfruta es la poesía. “Me gusta mucho y tiene que ver con el placer que me produce. Creo sería interesante abrir o ampliar las posibilidades de conversación con la gente que lea el libro.

“La escritura aquí es un diálogo, tiene varios destinarios concretos, pero quizá, sería rico para el autor que llegara a otros posibles destinatarios y dijeran que piensan”, expresó.

 Sobre el ganar Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2017, el subdirector de la editorial artesanal La Dïéresis, confesó haberlo intentado varios años. “Agradezco se me haya otorgado, es un estímulo para seguir trabajando, seguir escribiendo”.

El volumen Sólo esto, del Fondo Editorial Tierra Adentropuede adquirirse en la Red de librerías Educal.

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