Cultura

Caravaggio. Una obra, un legado, en el Museo Nacional del Arte

El público puede conocer cómo la influencia de Caravaggio se percibió en un primer momento entre algunos artistas de Roma y Nápoles ciudades donde él vivió

El Museo Nacional del Arte alberga la magna exposición Caravaggio. Una obra, un legado. La obra del primer gran exponente de la pintura barroca Michelangelo Merisi da Caravaggio, artista que para algunos construyó un fascinante universo tenebrista y para otros, jugó con el claroscuro para mostrar que el hombre y la luz eran uno solo. La muestra estará abierta del 22 de febrero al 20 de mayo.

Esta magna muestra presenta la obra La Buenaventura, pintada en 1595, proveniente de los Museos Capitolinos de Roma, junto con 16 piezas de acervos de nuestro país y la instalación Caravaggio Experience, que se presenta por primera vez fuera de Italia y permite acceder, de forma multisensorial, a 58 obras del artista. 

La exposición se lleva a cabo gracias a la colaboración entre los Museos Capitolinos de Roma, Italia, el Museo Nacional de Arte, el Museo Nacional de San Carlos y el Museo Franz Mayer.

El uso de las nuevas tecnologías hará una experiencia sensorial única e irrepetible para el público, que además de fluir con las proyecciones de su obra, podrá encontrar un diálogo artístico con otros pintores. 

El Museo Nacional de Arte (Munal) ha construido una tradición de excelencia en la presentación de exposiciones internacionales y esta muestra es sin duda emblemática en su historia.

El público puede conocer cómo la influencia de Caravaggio se percibió en un primer momento entre algunos artistas de Roma y Nápoles, ciudades donde él vivió, así como de otros pintores que venían de Francia, Flandes o España. Incluso, en las principales ciudades de los virreinatos americanos circularon algunas reproducciones de las obras de Caravaggio.

El primer núcleo de la muestra se titula De Italia a México: el legado de Caravaggio, que da cuenta de la influencia del artista y la apropiación de su estilo en América.

El segundo eje se denomina Las innovaciones estéticas: naturalismo, tenebrismo y teatralidad, en el cual se abunda sobre las formas creadas por Caravaggio que influenciaron a los mexicanos.

El tercer apartado exhibe La Buenaventura, una de las obras que resume la riqueza del universo construido por Caravaggio, así como su acercamiento al uso de la luz como recurso dramático.

Durante el recorrido, el público puede apreciar obras como La incredulidad de Santo Tomás, de Sebastián López de Arteaga; Sansón y Dalila, de Rutilio Manetti; Magdalena penitente, de Francisco de Zurbarán; San Francisco de Asís en oración en el desierto, de Cristóbal de Villalpando; Santo Tomás de Villanueva, de Antonio Rodríguez y San Bartolomé, de Felipe Santiago Gutiérrez.

En la instalación Caravaggio Experience el público puede vivir en una inmersión multipantalla, detalles de la obra del artista que son proyectadas en las cuatro paredes y en el piso, comparando tanto planos abiertos como acercamientos.

La exposición Caravaggio. Una obra, un legado, permanecerá hasta el 20 de mayo en el Museo Nacional de Arte. Tacuba 8, Centro Histórico.

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