El próximo 15 de abril concluye la puesta en escena de la obra Minotauro, que aborda la situación de encierro que se vive en las cárceles del país, escrita y protagonizada por Patricia Yáñez, y se presenta en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque.
Minotauro es un monólogo que relata la vida de Tori, personaje inspirado en el mito griego que es mitad mujer y mitad toro, a partir de textos escritos por personas que viven en reclusión y que lleva al espectador a sentirse aludido a otros tipos de encierro.
Esta obra, precisó la dramaturga en conferencia de prensa, surgió tras una serie de talleres de creación literaria y escénica que impartió en diversos penales como El Hongo en Tecate, Baja California, con reos de alta peligrosidad, la cárcel de Santa Martha Acatitla con mujeres y con las niñas del Reformatorio de San Fernando.
Con apoyo del Programa Creadores Escénicos del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), el proyecto elaborado con material sensible a partir de textos en que los reos abordan cuestiones como la memoria, la identidad, el olvido, los sueños, la nostalgia, el encierro, el abandono y la libertad, finalmente llega al escenario.
Patricia Yáñez precisó que este montaje ofrece un acercamiento a una problemática social, la condición de encierro en que viven miles de reos, qué les pasa, que sienten, qué piensan, pero sin enjuiciarlos y mucho menos re-victimizarlos.
Para ello, dijo, utilizó el mito griego del minotauro que engloba una condición humana en la que todos somos potencialmente asesinos y criminales, aunque la mayoría controla a la bestia que llevamos dentro.
El mayor reto para la realización de Minotauro, que la propia dramaturga protagoniza, fue justamente plasmar esa condición humana, la hipersupervivencia a uno mismo y presentar al personaje con dignidad, un aspecto que prevalece en la gente que se encuentra en condiciones de encierro. Sin tomar en cuenta el error que hayan cometido y por el que se les acusa, la obra poco a poco revela la transformación que los reos sufren y que los lleva a ser seres humanos distintos a como eran en libertad.
Minotauro se desarrolla en una sencilla pero contundente escenografía e iluminación, las cuales estuvieron a cargo de Erika Gómez. Un cubo de sólo 2.20 metros por cada lado está ubicado al centro del escenario para generar la sensación de encierro y un interesante juego de sombras, altera la atmósfera para también suscitar la sensación de libertad.
Un punto importante, comentó Patricia Yáñez, es que esta celda rompe el cliché de los barrotes, pero retoma los pequeños espacios en que viven los internos y donde todo es gris. La protagonista, ataviada con una máscara metálica de toro, va revelando lo que es la situación de encierro, donde se vive en soledad, sin relojes que indiquen el paso del tiempo o espejos donde uno pueda mirarse.
Esta emotiva e impactante puesta en escena sobre lo que se vive en los centros penitenciarios, es una coproducción entre la compañía El coro de los otros y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Minotauro ofrece funciones desde el 8 de marzo y hasta el 15 de abril, los jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19 y domingos en punto de las 18:00 horas, en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque, ubicado en Reforma y Campo Marte, cerca de la estación Auditorio del Metro y Metrobús.