Ciudad de México, 30 de mayo de 2018. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señaló en su censo de 2016 que la cifra de perros en el país puede ser de aproximadamente 19.5 millones; por su parte, la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios y Especialistas en Pequeñas Especies A.C. (AMMVEPE), estima que este número podría llegar a los 28 millones. En ambos casos, se indica que hasta el 70% de los animales de compañía se encuentran en situación de calle, convirtiendo a México, en el país de Latinoamérica con mayor número de animales sin hogar.
Frente a esta situación, diferentes asociaciones civiles y organizaciones no gubernamentales se han formado con el fin de encontrar un hogar para los animales abandonados en la calle. En la Ciudad de México, desde 2002 la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México instauró la Brigada de Vigilancia Animal, encargada de atender denuncias ciudadanas de maltrato animal, además de promover la cultura del dueño responsable.
A partir de la promulgación de leyes de protección a los animales en diferentes estados de la República Mexicana, la cultura de la adopción de animales, así como las campañas de esterilización de animales, han comenzado a cobrar relevancia, y organizaciones como Adoptare se han creado para seguir difundiendo la adopción en sustitución de la compra y venta de animales, además de crear enlaces entre personas interesadas en adoptar con rescatistas y refugios.
Aunque se han logrado avances legales y civiles en materia de protección de animales, México sigue liderando la lista de países con mayor índice de abandono de animales en la calle en Latinoamérica. Este problema es característico de prácticamente todas las grandes ciudades latinoamericanas, en donde existen problemáticas de gran magnitud con los animales abandonados, principalmente de perros.
En Argentina, por ejemplo, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público ha realizado con éxito 26 jornadas de adopción desde 2014, dando hogar a un aproximado de 650 perros y gatos en situación de calle, lo que representa un incremento en la adopción de 133% anual.
En Colombia, por otro lado, la Fundación Animal Safe ha establecido en Ginebra, Valle del Cauca, el refugio canino más grande del mundo, en donde más de 900 perros esperan ser adoptados por una familia, mientras reciben cuidado veterinario. La población de Cali, cercana al refugio canino, es la que más perros envía constantemente para su cuidado, lo que recientemente ha puesto en problemas económicos a los administradores del lugar, quienes lo sostienen únicamente a través de donativos voluntarios.
Para ayudar a combatir esta situación, diferentes organizaciones y fundaciones realizaron en 2017 el Animaltón Cali, una feria pro-animales abandonados, donde recaudaron alimento para perros, gatos y caballos, además de donaciones monetarias para realizar esterilizaciones en las zonas más afectadas por el abandono de animales.
Para Alan Rozz, activista y fundador de Adoptare, en México sigue haciendo falta esta clase de iniciativas para mejorar las condiciones de vida de los animales en la calle. “Por un lado, nos enfrentamos a que aquí la cifra de animales abandonados es mucho mayor que en otras ciudades. Aunque las adopciones de animales han aumentado en los últimos años, todavía se compran cachorros y se regalan como objetos, por lo que el abandono también sigue aumentando”, explica Rozz.
“Por otro lado, tenemos el aspecto legal. Si bien en diferentes estados existen leyes de protección para los animales, no siempre se amonesta o castiga a quienes comercian ilegalmente con cachorros, o abandonan a sus animales en la calle. Hacen falta mecanismos que garanticen su correcta aplicación, y para ello, la participación ciudadana tiene mucho que ver”, explicó el activista.