Querida hija, el día de hoy quiero hablarte de algo que casi no está en nuestras platicas pero que me gustaría supieras cuando estés lista para ello. Este domingo, como cada seis años sucede en México, elegiremos presidente de la República. Las cosas cambian en un día, en un mes, en un sexenio… Hace seis años tu papá y yo éramos “grandes amigos”, ahora las cosas cambiaron, hace seis años discutía “de política”, me molestaba con los amigos fanáticos de ciertos personajes.
México es inmenso, lleno de cultura, de espacios, de colores, de aromas, de gente trabajadora, amo México y sé que tú también lo amarás conforme te sientas cada vez más mexicana. Estamos a unos horas de saber quién será nuestro presidente, sin embargo, debo reconocer que aún no se “quién es el mejor”.
Con el tiempo entendí que nunca habrá un mejor o un peor, entendí que saber elegir es complicado y a veces uno se equivoca, hoy veo un México más incluyente, pero también veo mucha intolerancia e incongruencia entre nosotros, hoy quiero que sepas que este día para mí lo más importante es comenzar un mejor trabajo desde dentro de casa. Es fácil criticar o caer en la incongruencia de criticar lo que nosotros mismos somos.
Este es un sexenio en el que hemos criticado los feminicidios pero toleramos que alguien de nuestra propia sangre nos grite “pu..” o “pen…”, salimos a gritar a la calle que no se nos debe asesinar pero dentro de casa, seguimos sin ser cooperativos, decimos amar a nuestros hijos, pero a la mínima oportunidad les mentimos y menoscabamos su inteligencia. Criticamos lo que nuestros gobernantes ocultan, pero ocultamos a nuestras propias familias nuestra doble vida.
La democracia es una palabra compuesta y el significado es lo de menos pues la democracia como otros valores y acciones se aprende. Por eso es primordial que se enseñe desde el hogar, a tomar decisiones desde la niñez; quiero que sepas que para mí siempre será importante que tú y yo y quienes nos rodean debemos participar en algunas decisiones, en bien de “nuestra pequeña población”, llamada: familia. La democracia es tomar decisiones en las que deben ser partícipes todos los miembros para sentirse integrados, y porque además ella nos ayuda a aprender a escuchar a los demás y valorar sus opiniones.
Una vez que tomas una decisión debes aprender a respetarla y en caso de que tu decisión haya sido equivoca, jamás culpar a alguien por tu elección, pues eso, asumir tu elección, te hará una persona responsable, honesta y valiente. Culpar a alguien por tus decisiones es un acto cobarde, al que un ciudadano integro, hombre o mujer jamás debe llegar.
Estas elecciones han significado un gran cambio para mí, en pensamiento, forma de vida e incluso emociones. Hace seis años viví unas elecciones hasta cierto punto de manera irresponsable, y un tanto indiferente, estaba en “una nube de irresponsabilidad”. Este 2018, sé que sí importa quién me gobierne, hace seis años mi redacción de trabajo era otra, no me pasaba por la mente que tendría una hija, por la cual debería trabajar en ser mejor en valores, por la cual debería trabajar por un país, mejor.
Hace seis años no pensé que atravesaría por violencia familiar, sexual y laboral al mismo tiempo, hace seis años creía ciegamente en toda la gente, hace seis años mis pasos eran firmes y mi pensamiento ligero, hace seis años soñaba, reía a carcajadas, confiaba sin saber más allá de lo que veía.
Hace seis años no me hacía llorar el llanto de un niño separado de sus padres en la frontera, hoy no tolero eso pues rompo en llanto, pensando que podríamos ser nosotras. Hace seis años abrazaba a mucha gente que hoy me da temor. Hace seis no era yo, ahora quiero un mejor futuro para ti, no sé qué presidente te lo pueda dar, no sé si “Riqui riquin” en realidad es tan “canallin”, no sé si Meade en verdad es como lo pintan sus cuates o como nos dice que es, no sé sí AMLO de verdad será un populista o vendrá un gran cambio. No sé si el Bronco nos mocharía las manos por robos.
Lo que sí sé es que tienes una mamá que quiere dejar de lado la incongruencia, que asume sus actos buenos o malos y sus decisiones mal tomadas en el pasado, trabajando en un futuro para ti. Hoy sé que quiero que sepas que mamá es tu mejor candidata no para gobernarte sino para guiarte, que no haya mentiras entre nosotras ni entre quienes nos rodean. Hoy sé que no todo es culpa de los gobernantes sino de sociedades completas.
Desgraciadamente nos hemos vuelto una sociedad presta a la crítica, pero ¿te has fijado como gobiernas en casa?, ¿Realmente eres tan honesto u honesta como pides que sea tu presidente?, ¿Das una aportación diaria de gastos a tus hijos de acuerdo a sus necesidades diarias?, ¿Golpeas o insultas a tu propia familia?, ¿Qué de lo que críticas en tus gobernantes vive a diario en ti?
Mamá, ¿qué es la mafia del poder?, me decías mientras escuchábamos un discurso de Andrés Manuel, en ese momento solo me dio risa, hoy te digo que la Mafia del Poder, son todas esas personas que se benefician de otros de manera abusiva, esas personas que tienen una doble vida, que en sus redes se muestran felices, sonrientes y sin compromisos y los verdaderos deberes los dejan de lado, son esos que sabiendo que tienen responsabilidades no las cumplen, son esos que sabiendo que hacen mal a alguien viven tranquilos.
“Del mismo modo que no sería un esclavo, tampoco sería un amo. Esto expresa mi idea de la democracia”: Abraham Lincoln