Apoyémos la reforma veamos los defectos que tuvo y tratemos de corregir eso no sería ir para atrás sino para adelante
Es polémico que el «corazón» de las discusiones de la reforma educativa en los últimos años se centre en la educación básica, y que hasta ahora no se haya discutido seriamente la reforma educativa a nivel superior, destacó Fernando Escalante, profesor del Colegio de México (Colmex).
“No hay alguna idea nueva o vieja sobre la educación superior, como si estuviese resuelto el problema. A lo más que se llega es al planteamiento del presidente electo, Andrés Manuela López Obrador, de crear 100 nuevas universidades, cosa que de entrada no parece bien ni mal. El problema es para qué”, señaló el doctor Escalante.
El especialista del Colmex explicó que lo más sustantivo de la educación, hasta ahora, está enfocado en la educación básica por su obligatoriedad y el alcance que tiene en cuanto al número de niños que están en las aulas y los millones de profesores que imparten clases; pero además porque existe un problema político que enfrenta al Estado con un sindicato de un millón de afiliados.
“La reforma educativa tiene aristas laborales inevitablemente porque cualquier cambio en la organización de la educación tiene consecuencias laborales para quienes se encargan de trasmitir el conocimiento. Las dos cosas son obvias y triviales. Es política en su intención, en su propósito, en sus consecuencias, porque es política la educación pública”, explicó el autor del libro A la sombra de los libros. Lectura, mercado y vida pública.
Respecto a la cancelación de la reforma, como lo ha planteado el presidente electo, el académico del Colmex dijo que López Obrador tendrá que decirnos por qué es mejor regresar a lo que se tenía antes, en cuanto a lo administrativo, laboral o financiero, es decir, explicar si eran mejores los programas hace seis años.
“Tendrían que decirnos porque aquello era mejor; estamos de acuerdo en que nos digan que no quieren lastimar al magisterio, eso es ir hacia adelante. Es decir, apoyémos la reforma, veamos los defectos que tuvo y tratemos de corregir, eso no sería ir para atrás sino para adelante”, añadió el investigador.
De acuerdo con Escalante, el reto está en facilitar que los maestros vayan formándose y la carrera magisterial tenga un sentido en ese terreno.
Libertad de Elba Esther, un tema político
Para el académico, la libertad de la exlíder sindical Elba Esther Gordillo es una cuestión política, aunque el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que no se trató de un tema político ni personal.
“Era un obstáculo para la reforma educativa del gobierno. Se juntaron las condiciones para que se le procesara y terminara en arresto domiciliario con un caso armado, de tal manera que pudiera tardar cinco años en una sentencia que además fuera absolutoria. Esto sugiere que, a pesar de que hubiese motivos para proceder judicialmente, fue un hecho político”, comentó Escalante.
En la foto: Fernando Escalante
Foto: IBERO
