El Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández y la Orquesta Escuela «Carlos Chávez» (OECCh), ofrecieron una gran fiesta mexicana en el máximo recinto cultural del país, con el espectáculo Así te abraza México, un recorrido por distintas danzas típicas y populares de la República, en lo que fue inolvidable gala en conmemoración de la Independencia, que transcurrió entre ovaciones y aplausos de los asistentes.
La Secretaría de Cultura, a través del Sistema Nacional de Fomento Musical, y la mundialmente reconocida agrupación de danza, embajadora artística de México, que el próximo año cumplirá 60 años de presentarse de manera ininterrumpida en el Palacio de Bellas Artes, hicieron posible la maravillosa velada en la que llenó de alegría y mexicanidad al abarrotado recinto, que vibró con la gala por poco más de dos horas.
La función tuvo un inicio musical con la ejecución, por parte de la OECCh, bajo la batuta del Mtro. Eduardo García Barrios, de La noche de los mayas, partitura del compositor mexicano Silvestre Revueltas (1899-1940), como preludio a la esperada aparición del ballet con la coreografía Los Mayas, creada por Amalia Hernández (1917-2000).
Luego del gran montaje de temática prehispánica que le ha dado la vuelta al mundo junto con la compañía, el público fue transportado a Tixtla, Guerrero, con sus sones que llenaron las almas de alegría de vivir, para luego pasar a los tiempos revolucionarios, con La Adelita y otras piezas de la época.
Desde los palcos laterales, los coros sorprendieron a los asistentes junto con un juego de luces, mientras cantaban Veracruz, del mexicano universal, Agustín Lara, en un arreglo que también incluyó como protagonistas al ballet y a la orquesta.
La alegría se apoderó del palacio de mármol con un grupo de son jarocho, que acompañó a los bailarines en su interpretación de piezas como El pescador, La morena, El pájaro carpintero, Los abanicos, El coco, La Bamba. Decenas de danzantes, ataviados con los trajes típicos del puerto, entraron a la zona de butacas de manera sorpresiva para hacer al público parte de la gran celebración.
En la fiesta veracruzana no faltaron las mojigangas, llenando el escenario mientras se intercalaban los sones con música caribeña de tambores y congas representativas del ya tradicional carnaval que año con año se celebra en la ciudad porteña y que es uno de los más atractivos del mundo.
El recorrido continuó por distintas regiones, sus danzas y sonidos, pasando de Oaxaca a la Huasteca, con momentos orquestales y de bailes regionales, destacando la majestuosidad de la Danza del venado, del pueblo yaqui, asentado en el Noroeste del país, y cuya ejecución simboliza la caza de este animal.
Con charros, chinas y mariachis, llegó lo que sin duda fue el clímax de la noche, la Fiesta en Jalisco, durante la cual se desbordó el público con piezas como Guadalajara y números de gran agilidad y destreza propios de la fiesta charra, como el manejo del lazo en el baile.
Al grito de ¡Viva México!, la gente vitoreaba y aplaudía a los artistas, mientras el recinto se llenaba de serpentinas de colores en uno de los momentos de más júbilo y celebración patria que se ha vivido en el Palacio de Bellas Artes.
Posteriormente, el espectáculo hizo una pequeña pausa durante la cual Salvador López López, Director general del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández y nieto de su fundadora, se dirigió al público en un breve y emotivo discurso en el que destacó la importancia de la OECCh como semillero de músicos a nivel mundial.
López López, recordó que el próximo 29 de septiembre el máximo recinto cultural del país, ícono de la cultura mexicana y uno de los teatros más bellos el mundo, cumplirá 84 años de existencia y seis décadas de ser sede del ballet hoy a su cargo, que ha ofrecido más de 20 mil representaciones alrededor del planeta, llegando casi a los 45 millones de espectadores.
El extraordinario espectáculo cerró con un homenaje a Amalia Hernández que contempló la ejecución de piezas icónicas de la música nacional, el Huapango de Pablo Moncayo y fragmentos de muchas de las obras que fueron las favoritas de la bailarina y coreógrafa mexicana, entre las que destacaron el Danzón Nereidas, de Amador Pérez Torres.
Finalizada la fiesta, el público aplaudió de pie por varios minutos a los 100 bailarines de la compañía, acompañados por su coro, 40 músicos regionales y a la Orquesta, conformada por 90 instrumentistas de entre 17 y 30 años de edad, que son beneficiados con una beca auspiciada por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), a través del SNFM.
Con un amplio repertorio, el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández ha difundido por todo el orbe de manera determinante el sentir mexicano desde 1961, cuando obtuvo el primer premio otorgado a grupos de danza dentro del Festival de las Naciones, en París.