DE REPORTEROS

Enjuague bucal, nuestro segundo aliado

¿Alguna vez has notado que tu aliento no es muy fresco durante el día? Muchas personas no se percatan de esta situación, pero la mala noticia es que los que están a tu alrededor sí.

Si estás en el trabajo, o tratas con diferentes personas en tu día a día es importante que tu aliento sea parte de tu imagen. Sí, es tan importante como el baño diario o tener una ropa adecuada para cada ocasión.

Sabemos que algunos factores que propician el mal aliento son: fumar, ingerir bebidas alcohólicas, comer e incluso el no hacerlo pueden llegar a ser causas de mal aliento, ¿y qué nos dices de ese aliento matutino? Bastante desagradable ¿no crees?, esto pasa debido a que durante la noche las bacterias hacen una fiesta en nuestra boca al no usarla durante tantas horas de sueño, pero dentro de nuestra rutina por la mañana además de la pasta dental, debemos considerar un enjuague bucal como nuestro segundo aliado.

Cuando usamos enjuague bucal combatimos las bacterias y además le damos mayor profundidad de limpieza a nuestros dientes, lengua, paladar y encías; ya que el cepillado sólo quita el 25 % de suciedad, sarro y placa de tu boca (este porcentaje varía según tu técnica de cepillado).

Por ello, la Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos (Canipec), nos comparte algunas recomendaciones.

El enjuague bucal debemos usarlo después del cepillado, una tapita es suficiente y debes hacer buches durante 30 segundos. Para mayor efectividad, repite este proceso antes de dormir para tener una protección de aproximadamente 12 horas, es decir, sólo debes usarlo dos veces al día para evitar el desgaste de tus encías y esmalte de los dientes.

Sin embargo, es importante que sigas las instrucciones que vienen la etiqueta de cada producto ya que cada uno varía según las necesidades del consumidor.

Existen diferentes tipos de enjuagues: los blanqueadores de dientes, los que protegen el esmalte y hay otros un poco fuertes que ayudan a eliminar la gingivitis. Debes elegir correctamente el que más te favorezca con la ayuda de un odontólogo, ya que él te dará la mejor opción para ti.

De esta manera no sólo tendrás un aliento fresco, sino que también tendrás una boca saludable, sin caries, placa ni problemas de sarro.

Foto: Canipec

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