Durante el primer semestre del año, los delitos de extorsión, robo a negocio, narcomenudeo, violencia familiar, homicidio, violación y robo de vehículos, aumentaron en la Ciudad de México, mientras que el secuestro, feminicidio, lesiones dolosas y robo a casa, disminuyeron, de acuerdo al reporte del Semáforo Delictivo.
Detalló que el secuestro disminuyó un 70 por ciento, el feminicidio 22%, las lesiones dolosas 7% y el robo a casa, bajó 2 por ciento.
En tanto, dijo, la extorsión aumentó 67%, el robo a negocio aumentó 23%, el narcomenudeo creció 21 por ciento, la violencia familiar 19%, el homicidio 16%, la violencia 10% y el robo de vehículos 8 por ciento más.
Señaló que en este periodo se reportan 786 casos de homicidio; la tasa de homicidio para el semestre es de 6.9 homicidios por cada 100 mil habitantes, ligeramente debajo de la tasa nacional.
Las alcaldías con mayores tasas son: Venustiano Carranza, Tláhuac, Cuauhtémoc, Tlalpan e Iztapalapa. Las que registraron menor tasa de homicidios son: Benito Juárez, Cuajimalpa y Azcapotzalco.
Santiago Roel, titular del Semáforo Delictivo comentó: “El incremento de homicidio, extorsión y robo de auto nos muestra una descomposición de la CDMX en cuanto a delitos de crimen organizado, y nos indica que desde hace más de una año hay una disputa violenta por el control territorial de la ciudad por parte de mafias.Y es lo mismo que nos sucede en otros estados como Jalisco, Guanajuato, Nuevo León o Quintana Roo.”
Añadió que: “Tradicionalmente la Ciudad de México nos había mostrado un aislamiento o moderación respecto a estos delitos, comparándola contra el resto del país, pero esto cambia a partir de febrero del 2018 en que se incrementan sustancialmente los homicidios y se mantienen en rojo hasta la fecha. Ahora son más notorias las ejecuciones en vía pública, son mensajes al grupo rival”.
Santiago Roel destacó que, “no nos gusta que también haya subido el narcomenudeo en este periodo, pues no sólo es una gran distracción de la policía, sino siempre hay sospecha de que la mafia esté usando los instrumentos legales contra algún grupo rival; no nos consta, pero siempre existe esa sospecha. El narcomenudeo no tarda en desaparecer como delito, tan pronto se empiecen a regular las drogas por el Legislativo, es un delito sin víctima y el combatirlo no logra ningún beneficio, ninguna reducción en oferta, consumo o violencia”.
Dijo que la descomposición se ha extendido al incremento de robo a negocio, a la violación y a la violencia familiar. «Esos son los delitos que deben prevenirse y combatirse por parte de la autoridad y de la sociedad”.
Finalizó al subrayar que, “aplaudimos que la nueva administración acepte los problemas y haga un esfuerzo por mejorar la contabilidad de los delitos. De hecho, es un ejercicio que sugerimos se haga todavía más amplio: compartir el problema, los datos y aceptar las soluciones de parte de la sociedad civil, las ONGS, los especialistas en la materia y de cualquiera, sin importar su preferencia política. La paz de la CDMX está en el interés de todos. Crear un modelo de buen nivel de consciencia y mucha información relevante es lo que nos ha ayudado a bajar índices delictivos en otras entidades como Nuevo León o Sinaloa”.