Los derechos de las personas con discapacidad en México, muestran un gran rezago eclipsado por estereotipos y prejuicios culturales hacia esta población, puesto que a pesar de que el gobierno ha ofrecido programas sociales e incentivos fiscales a las micro, pequeñas y medianas empresas, solo 30% de la población con discapacidad logra obtener un empleo.
Así lo señaló Édgar Garza, fundador de la Asociación Civil «Dime y Juntos lo Haremos A.C.», quien resaltó que las políticas públicas implementadas en el pasado han avanzado con lentitud, por lo que hizo un llamado al sector empresarial a solidarizarse con las personas con discapacidad y brindarles las mismas oportunidades de empleo como a cualquier persona, para poder contribuir a la reducción del rezago social que tanto afecta al país.
De igual forma, exhorta a los participantes a trabajar en la implementación de una estrategia más eficiente, que logre construir una sociedad más sensible y empática, a fin de atender las necesidades de este sector, mejorar su calidad de vida y erradicar la marginación a la que han sido sujetos: «no debe sorprender que tres de cada 10 jóvenes e edad adulta aun no saben leer ni escribir», subrayó.
Gabriela Jiménez, presidenta de la Fundación «Dime y Juntos lo Haremos A.C.», trabaja en las colonias, observando de cerca las necesidades de las personas con discapacidad, percatándose de la invisibilidad a la que se enfrentan para garantizar sus derechos humanos, que opaca a la igualdad en la vida cotidiana, ignorando las dificultades a las que se enfrenta este grupo poblacional.
Por ello, hace un llamado a incidir positivamente en la vida de las personas en situación vulnerable, educando desde casa para crear una cultura inclusiva, y poniendo a disposición los servicios que ofrece la fundación “Dime y Juntos lo Hacemos A.C.”, a través de sus redes sociales o en cualquiera de sus sedes en Oaxaca, Querétaro y Ciudad de México.
Otra discriminación de que son objeto las personas adultas con discapacidad, es que el nuevo gobierno de izquierda no los consideró en el programa de becas, solo a menores de edad, pero si en los empleos no los aceptan por su condición, de qué se van a mantener.
Foto: Archivo (Ilustrativa)