A pesar de que sus obras de teatro sus cuentos y novelas tenían un sustrato social y filosófico nunca se le consideró como una pensadora e intelectual en su momento
En el libro Rosario Castellanos. Intelectual mexicana, de la ensayista e investigadora Claudia Maribel Domínguez Miranda, se busca dar a conocer la labor como intelectual de la reconocida escritora quien es recordada como una de las mejores narradoras del siglo XX mexicano.
Su faceta como profesora y periodista también ha sido reconocida a lo largo de más de cuatro décadas; sin embargo, no así su labor como intelectual, por lo que este es precisamente el tema central del libro Rosario Castellanos, Intelectual mexicana, que la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y Ediciones del Lirio publicaron.
En este libro, Domínguez Miranda explora que, a pesar de que sus obras de teatro, sus cuentos y novelas tenían un sustrato social y filosófico, a Rosario Castellanos nunca se le consideró como una pensadora e intelectual en su momento.
La autora de Balum-Canán, dice Claudia Domínguez, fue valorada como escritora y periodista, pero al principio fue ninguneada como intelectual, y no fue sino hasta mediados de la década de 1960 cuando la crítica literaria comenzó a relacionar a la «producción literaria de Rosario Castellanos con una inteligencia tendiente a comunicarse con lo extraliterario y, en ese grado, a elaborar una crítica social y política, asociada al pasado, al presente y al futuro de México, ejercicio constante del intelectual».
A lo largo de este estudio, la también doctora en Teoría Literaria por la UAM realiza un recorrido a través de cómo Castellanos fue forjando su pensamiento crítico-social.
Así, Claudia Maribel Domínguez explora los espacios en los que escribió y cómo se fue modificando y consolidando su pasión por la reflexión intelectual: desde sus pasos por las aulas universitarias hasta sus primeros escritos, sus colaboraciones en diarios y revistas, sus informes como funcionaria cultural y diplomática, papeles éstos que reflejan su visión del mundo.
En Rosario Castellanos. Intelectual mexicana, también se analiza qué era un intelectual en el México del siglo XX y las dificultades que tenían las mujeres, como Rosario Castellanos, para ingresar a los espacios de opinión y ser consideradas como tales.
Por ello, Domínguez Miranda decida un capítulo a «Una forma femenina de ser intelectual» en donde explica que «Castellanos siempre se empeñó en recordar a la población olvidada por el discurso histórico y político nacional oficial (…) entre la escritura de Sobre cultura femenina y de Mujer que sabe latín (…), Castellanos desarrolló un proyecto centrado en las mujeres y la cultura».
En la foto: Claudia Maribel Domínguez Miranda
Foto: Cortesía