El pasado martes 24 de septiembre, la ciudadana venezolana Andrea Pérez, arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México «Benito Juárez» en una escala para continuar su viaje hasta París, Francia, pero con diversos argumentos y hasta mentiras, empleados de Aeroméxico le han impedido continuar con sus planes manteniéndola varada en la terminal aérea, junto con su hija menor de edad.
Aeroméxico tomó la decisión de no dejarla abordar su vuelo a Francia primero argumentando asuntos migratorio sin ninguna justificación, pese a que México, Colombia, Francia y Estados Unidos determinaron que no hay ningún problema para que continúe su viaje.
Narra que desde Bogotá, Colombia, su país de origen, compró unos boletos para viajar a Francia, «y cuando llegué me encuentro con un problema con el aeroliniero mexicano; un empleado de nombre Juan Carlos me dijo que no puedo ir a territorio francés porque no cumplo con las condiciones requeridas.
Mi hermana y mi cuñado que son residentes franceses buscaron toda la documentación pertinente y aquí en la aerolínea Aeroméxico me la recibieron, pero me indicaron, su supervisora, Yuli Garrido, que eso no es un aval para yo ingresar a territorio francés. Que la CBI de Europa no me va a permitir el ingreso.
Eso eso fue ayer, yo llegué aquí el martes 24 de septiembre y hoy es jueves y no me han dado ningún tipo de respuesta. en la mañana hablé con el supervisor Mario Ruiz y con la supervisora Ivonne Fernández, para ver qué podíamos hacer y ellos me recibieron todos los documentos, y como a la media hora me dicen que Estados Unidos es el que no me permite sobrevolar espacio norteamericano, porque el vuelo de México a Francia sobrevuela espacio norteamericano, por lo tanto no puedo ingresar.
Después de esto me acerqué a la Procuraduría Federal del Consumidor y los agentes fueron ha hablar con el señor y le dicen que es la Interpol ahora, que ha emitido una alerta para que yo no pueda abordar el vuelo. El agente, Ariel Rodríguez de la Procuraduría Federal del Consumidor, se contactó con la embajada americana para preguntar si esto era cierto y la embajada dice que es mentira, por lo tanto yo estoy aquí sufriendo graves consecuencias obviamente en mi persona. Es violación a mis derechos y los de mi menor hija, esto es verdaderamente grave porque no tengo cómo hacer para comunicarme con otra persona que me pueda ayudar. Necesito que todos los medios me presten la ayuda y el apoyo ya que tengo tres días aquí, no tengo manera de que me hagan caso. Ya me comuniqué con la Comisión de los Derechos Humanos pero no me responden».
Foto y video: Especial