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Policías federales bloquean acceso al AICM, solo piden su liquidación

Mientras unos han sido doblegados por la necesidad y otros engañados, cientos de elementos de la Policía Federal siguen firmes en su demanda de indemnización, y ante la indiferencia de las autoridades han recurrido a los bloqueos hasta que se le resuelva favorablemente, al tiempo que piden el apoyo de la ciudadanía en su justa lucha, luego de años de arriesgar la vida para preservar la de los demás, ante el embate de la delincuencia organizada.

Así, la tarde de este viernes cientos de policías federales bloquearon el acceso a la Terminal I del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde fueron encapsulados por otros cientos de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.

 

Ambos bandos mantuvieron cerrados a la circulación los carriles de sur a norte del Circuito Interior Bicentenario, lo que provocó severo caos vehicular en calles aledañas a la terminal aérea y que pasajeros tuvieron que  caminar o ser trasladados en motos o camionetas de la SSC lo más cerca posible del aeropuerto y el resto del trayecto realizarlo a pie.

Al grito de «fuchi, fuchi, guacála», los uniformados demandan la destitución de Arturo Durazo Montaño, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), a quien califican de traidor por haberle dado la espalda a la corporación.

La única demanda de los elementos federales es su indemnización, no piden seguir en la corporación porque consideran que este gobierno ha degradado «no solo al Ejército y la Marina, a todas las corporaciones utilizándolas para trabajos tan indignos como andar persiguiendo indocumentados mientras la delincuencia organizada se fortalece y toma el control del país», dijeron.

 

Aseguraron que las manifestaciones continuarán, «ofrecemos disculpas a los ciudadanos por las molestias que esto cause, pero seguiremos manifestándonos, seguiremos bloqueando arterias principales hasta que nuestra demanda sea resuelta y cumplida conforme a la Ley, no conforme a como Durazo y López quieran».

Quizá algunas personas se molestaron por esta situación, pero otras tantas comprendieron que si los policías realizan estas acciones, «no es con el afán de molestar a terceros, sino una forma de hacerse escuchar y estamos de acuerdo. No es posible que el gobierno se comporte como los jefecillos de empresas privadas, que corren personal pero quieren darles limosnas como presunta indemnización, cuando han dejado su vida en esas empresas», dijo Marco Antonio Pereira.

El ciudadano, que tenía su vuelo programado para las tres de la tarde, comentó, «tuve que caminar varias calles para llegar aquí, pero no me importa. Me gustaría que en estos casos de injusticia los que hoy conducen el destino de nuestro país entendieran que si los policías no quieren participar en esa cosa llamada Guardia Nacional, simplemente que les den su liquidación y ya. Pero no, los tratan como si fueran sus empleados y los fueran a liquidar con su dinero».

Alma González acotó, «por qué para andarle regalando nuestro dinero a centroamericanos no les duele el codo, pero para indemnizar a los policías si. Es un asco este gobierno, mientras las empresas de seguridad privada están aprovechando a estos elementos, ellos los desprecian».

Dijo que si en su mano estuviera, «a quien correría sería a López y toda es agente inútil, altanera, corrupta y pendeja, de la que se rodeó para formar un gobierno que en diez meses solo ha dado muestras de que vienen con sed de venganza, con hable de poder y de tener lo que los otros tenía, no con vocación de servir, no con experiencia para gobernar y saber conducir este gran país».

La señora Soledad Ferreira expresó, «¿por qué a esos vándalos que casi queman policías el 2 de octubre, que hicieron tantos desmanes, les pusieron cordones de paz y a estos hombres que solo piden su indemnización, que no hacen daño a nadie, les mandaron tantos policías? ¿Dónde están las autoridades del trabajo que deben atender sus demandas? Este país está entrando a una situación peligrosa y cuando todos los mexicanos se den cuenta ya será muy tarde para ellos».

Fotos: DeReporteros

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