Preguntan si esa es la Cuarta Transformación que el director del IMSS Zoé Robledo impuso en la institución
Inconcebible que en una institución tan noble como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sean las mismas autoridades las que violen los derechos de médicos y enfermeras, solapando actos de acoso sexual y laboral y que en lugar de poner remedio a esa situación, castiguen a los denunciantes.
Esta situación viven médicos residentes del Hospital General de Zona número 21 IMSS, en León, Guanajuato, quienes después de ver el silencio cómplice de autoridades del IMSS, ante sus constantes denuncias y nulas repuestas, decidieron hacer del conocimiento de la opinión pública su situación, lo que ha provocado que ahora sean víctimas de represalias por las mismas autoridades del Instituto.
Hace unos días, familiares y médicos hicieron llegar un escrito a diversos medios de comunicación, en el que exponen lo que vienen viviendo a manos de jefes abusivos, en complicidad con los representantes del IMSS, tanto en la delegación de León como de la Ciudad de México, y que a continuación reproducimos íntegro:
“Por medio de la presente, hacemos un llamado URGENTE a las autoridades competentes para que tomen conocimiento de los graves problemas que suceden en el Hospital General de Zona 21 IMSS de la ciudad de León, Guanajuato, en relación a los becarios, en particular a los médicos residentes del servicio de Medicina Interna.
Hemos presentado escritos en relación al acoso hacia las mujeres médicos residentes, por parte del jefe de servicio doctor Ángel R. Tapia Torres, situación a la que jamás se dio respuesta por las autoridades, ni por escrito ni por ningún otro medio y el médico en cuestión continúa en su puesto.
Más grave aún, son las situaciones de acoso laboral por parte de la jefa de Enseñanza, doctora Norma Elena Corona Amador, quien en lugar de resolver situaciones de manera pronta y satisfactoria ha iniciado una serie de eventos lamentables, exclusivamente contra nosotros, residentes de Medicina Interna.
Se han realizado juntas con la doctora Corona Amador y el jefe de servicio, doctor Tapia Torres, sin presencia de ningún profesor titular o adjunto, en donde se nos ha atacado y humillado diciendo que somos el peor servicio del hospital. Nos han amedrentado diciendo que nos vigila por las cámaras de seguridad, y que se puede recibir un extrañamiento por tales situaciones que, además, son falsas.
Se han entregado escritos a la doctora Norma Elena Corona Amador, firmados por todos los residentes y esto en lugar de conciliar la situación lo ha utilizado para justificar su constante enojo, diciendo que gracias a eso se perdería todo su apoyo.
Como evidencia, tenemos audios de la misma doctora Corona Amador realizando juntas con otros becarios para desprestigiarnos y riéndose de las situaciones que nos acontecen.
En represalia por nuestros escritos, en fecha reciente aumentó la carga de trabajo sólo y exclusivamente en el servicio de Medicina Interna, donde actualmente todos los ingresos son elaborados por médicos residentes y el médico interno tiene ya menos participación por orden de la doctora Norma Corona, recalcando que el resto de servicios sigue trabajando exactamente igual. Solamente en el nuestro existe la represalia, cargándonos más trabajo sin importar que gracias a esto disminuya la calidad de atención al derechohabiente.
Ahora, a pesar de estar a mitad del ciclo escolar y contar con un programa académico que se cumplía, se destituyó al profesor titular de la especialidad, con el argumento de que pertenece al turno vespertino y que por normatividad no podía estar ahí.
Detrás de esta arbitrariedad está la mano de la doctora Norma Corona Amador, quien ha impuesto a un nuevo profesor titular matutino, una doctora que jamás ha participado ni se ha interesado en la enseñanza, esto en contubernio con el jefe de servicio, el doctor Tapia Torres, ignorando injustamente y sin razón, al resto de profesores que también han participado siempre asistiendo a las clases. En lugar de esto, impone a alguien que nunca ha aportado nada a la academia, obvio, por tener otros fines muy distintos al de mejorar la calidad de ésta. (En este punto, vale la pena recalcar que al resto de residentes de OTROS servicios se les pidió su opinión para escoger profesor titular, EXCEPTO, como siempre, al nuestro).
Se han enviado escritos a nivel delegacional, a nivel central en la Ciudad de México, sin ninguna respuesta, sin haber visitado la sede para conocer nuestra opinión y la de los médicos de base como testigos, así como la clase de represalias a las que estamos sometidos. Las carencias de material para realizar un trabajo digno, las faltas graves al Código de Ética de Servidores Públicos por parte de estos dirigentes, que se encargan de la “enseñanza” a nivel posgrado.
Estas situaciones las estamos viviendo desde hace varias semanas, y a pesar de los escritos enviados no se ha solucionado nada, ni se nos ha reunido para escucharnos, ni se han tomado acciones en cuanto a las represalias comentadas. Ninguna autoridad del IMSS se ha presentado para valorar el desempeño de la doctora Norma Corona, se sigue trabajando con carencia de recursos y con exceso de trabajo por las órdenes recién impuestas por estos dirigentes.
Laboramos en un ambiente de hostigamiento, donde nadie pone freno a las acciones de estos doctores, ni los directivos del hospital, quienes están enterados del caso, ni el resto de autoridades. Por lo que esperamos que, en bien de lo que realmente debe importar: la formación de médicos de calidad, se tomen acciones pertinentes a la brevedad y no continúe esta anarquía que perjudica la formación de médicos especialistas.
Por último, la mañana del miércoles 23 de octubre, la doctora Corona Amador citó a los residentes para una reunión con una representante de la delegación, reunión a la que no dejaron entrar a ningún profesor, solo los residentes a quienes hicieron firmar una minuta, pero ellos pusieron que no se había comentado ni llegado a ningún acuerdo sobre el acoso laboral. Porque ya con eso se la querían sacar de que ya firmaron y no hay ningún problema”, concluyen.
Luego de que este escrito se hizo público, los médicos sostuvieron una reunión con la delegada del IMSS de la Ciudad de México, quien se comprometió a resolver la situación de manera satisfactoria, «pero mintió, porque los jefes acosadores ahí siguen y los médicos residente hemos sido castigados cambiándonos de hospital. ¿Esa es la Cuarta Transformación que el director del IMSS, Zoé Robledo, impuso en la institución?», preguntan.
Fotos: Especial
