A la estudiante del CCH Azcapotzalco no la ha limitado el retraso psicomotor ni la parálisis cerebral infantil tiene promedio de 9.3
Nataly Aldana Díaz es una guerrera y un ejemplo para miles de jóvenes que, a pesar de haber nacido en buenas condiciones, no se esfuerzan, no luchan por ser mejores, no estudian y desperdician su vida incorporándose a la delincuencia, en las drogas o parasitando.
Esta joven, alumna en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Azcapotzalco; nación con retraso psicomotor y parálisis cerebral infantil, pero a lo largo del tiempo ha demostrado su capacidad y esfuerzo. Por su tesón, el pasado mes de julio fue galardonada con la Presea Ingeniero Bernardo Quintana Arrioja 2018, que otorga la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), junto con la Fundación de Apoyo a la Juventud IAP.
Por sus logros y trayectoria, este reconocimiento se concede a estudiantes del CCH y de la Escuela Nacional Preparatoria en las categorías de Excelencia académica, Servicio, Patriotismo, Liderazgo y Valor.
Nataly ganó la medalla en la categoría Valor, al formar un expediente con su historia de vida y los avances que ha tenido desde el momento de su nacimiento.
«Me ha costado llegar hasta aquí. Nací de seis meses y medio y tuve muchos problemas de salud; los médicos dijeron que no sobreviviría ni 72 horas, y mira dónde estoy ahora, estudiando en el CCH. Muchos pensaban que no superaría las adversidades, y sí lo he hecho, con la ayuda de mi familia», comentó orgullosa.
La joven tiene 18 años de edad, cursa el sexto semestre y quiere estudiar Ciencias de la Comunicación, porque siempre le ha gustado escribir. «Me siento muy orgullosa de lo que he podido conseguir y de mi promedio de 9.3», dijo.
Decidió participar en la convocatoria de la presea porque sabía de sus logros académicos, desde el nivel básico hasta medio superior, Envió documentación sobre cursos y reconocimientos, junto con sus análisis clínicos y recetas médicas, porque «también padezco de luxación de cadera, estrabismo diploide y posible glaucoma, peo creo que es sólo un reto más a superar».
Nataly dijo sentirse feliz por estudian en el CCH. «El Colegio me ha ofrecido muchas herramientas para mi desarrollo; me gusta porque aquí aprendemos a ser críticos y autónomos. Siempre hay que ser críticos para actuar con nuestro propio razonamiento sin que nadie nos diga qué hacer».
Los ganadores de la Presea Ingeniero Bernardo Quintana Arrioja 2018 reciben una beca mensual por un año, medalla de plata, un viaje de liderazgo a los Tuxtlas, Veracruz, una computadora y acompañamiento psicológico y capacitación de emprendimiento por 12 meses.
En la foto: Nataly Aldana Díaz
Foto: UNAM
