En México necesitamos más maestros como Martín Aiza, de Coscomatepec, Veracruz, quien el pasado 20 de noviembre celebró, junto con sus alumnos, el 109 aniversario de la Revolución Mexicana, en una ceremonia sencilla, sin aspavientos, pero muy emotiva, con la que enseña a sus educandos el respeto a los símbolos patrios, a los héroes que nos dieron patria, a México.
El maestro, que con sus actos demuestra la gran vocación que lo llevó a elegir la noble tarea de enseñar, desfiló por un camino de terracería, con sus alumnos de la Escuela Primaria 5 de Febrero. Los pequeños iban vestidos como revolucionarios, con camisa y pantalón de manta, con sombrero y huaraches, portando orgullos el lábaro patrio y siguiendo el paso redoblado, mientras las niñas iban vestidas de Adelitas, con sus trenzas adornadas con listones.
Aquí no hubo escenas acrobáticas, ni caballos, ni funcionarios del gobierno utilizados, solo un gran maestros y su pequeño grupo de alumnos que movieron los sentimientos de millones de personas que han visto el video en redes sociales, y que han calificado la escena como «El desfile más conmovedor de todo México».
Este ejemplar maestro, enseña a sus educandos con estos actos, que para fomentar el amor a la patria y los valores cívicos, no hace falta grandes escuelas, sino buenos profesores y mejores alumnos.
De acuerdo a videos que circulan en redes sociales, otro gran maestro, éste de la ranchería El Desengaño, ubicada en el municipio de Villa Corzo, en Chiapas, quien también realizó un desfile pequeño pero no menos importante, en la comunidad.
Estos maestros dan esperanza de que en México, en materia educativa, no todo está perdido. Mientras haya profesores con la inmensa vocación que los aquí citados tienen, nuestro país todavía tiene esperanzas de salir adelante, de tener mejores ciudadanos, de tener niños bien preparados, respetuosos y con altos valores cívicos.
Fotos y video: Especial
