Le demostraron su repudio echándola de las playas de Caleta y Caletilla
ACAPULCO, Gro.- Mal le fue este sábado a la presidenta municipal de Acapulco, la morenista Adela Román, quien se presentó en las playas de Caleta y Caletilla para supervisar que la orden que dio de que la gente no asistiera a las playas, se acatara.
Sin embargo, fue recibida por un grupo de prestadores de servicios turísticos que se dicen hartos de esta funcionaria «que muy poco ha hecho por Acapulco, y lo poco que ha hecho siempre ha estado mal. Tenemos meses sin agua, tenemos pérdidas económicas por la delincuencia que domina el estado y que los de izquierda dejaron entrar, como cuando fue presidente municipal Félix Salgado Macedonio. Cínico que ahora quiere ser gobernador de Guerrero».
Tenía pocos minutos que la alcaldesa había llegado al lugar, cuando los prestadores de servicios le manifestaron su repudio al grito de «Fuera Adela», «Fuera Adela», por lo que la funcionaria de MORENA no tuvo otra alternativa que caminar apresuradamente hacia su enorme camioneta, escoltada por varios hombres encargados de su seguridad, y huir de los reclamos.
De acuerdo a información que se filtró del círculo más cercano de la alcaldesa Adela Román Ocampo, la improvisada funcionaria solo tiene en mente hacerse de la gubernatura de Guerrero en las próximas elecciones, para lo cual solicitó el apoyo del presidente López Obrador, impulso que, dice su gente, le fue denegado ya que en la lista de morenistas aspirantes a ese cargo también están Félix Salgado Macedonio y Amilcar Sandoval Ballesteros, si, el hermano de la secretaria de la Función Pública, Irma Heréndira Sandoval.
Aunque en ambos aspirantes pesen diversas acusaciones: a Salgado Macedonio se le relaciona con los grupos del narcotráfico que tienen tomado el estado desde que llegaron a los cargos vía el PRD, mientras que a Sandoval Ballesteros no sólo se le relaciona con la desaparición de los 43, sino ahora como delegado especial del Gobierno federal, se le acusa de engañar a campesinos con la entrega de fertilizante chino de mala calidad, el cual adquirió a bajo precio y después infló los costos, entre muchos otros señalamientos, el tiempo dirá si la suerte para Guerrero cambia o se hunde más.
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