DE REPORTEROS

Que se aísle quien pueda y el que no, pues no ¿ok?

Por Jesús Sánchez Ramírez

Tengo un hermano que vende en un tianguis. Dejar su actividad significa no entrada de ingresos. Tengo una hermana que, a Dios gracias, cuenta con una tlapaleria en la que trabaja junto con sus hijos. Tienen que viajar al centro de la Ciudad de México a surtirse, porque no todos los proveedores les llevan todo.

Una de mis hijas es doctora. El día en que las «feministas» destrozaron monumentos y edificios históricos ella tuvo que atender a sus pacientes. Y lo mismo ocurrió al día siguiente, en que las féminas hicieron sentir su ausencia.
Mi esposa, desde casa, mantiene todo en marcha. No necesita aislarse porque de por sí vive atada al mantenimiento del hogar.

Estas historias son personales-familiares-, pero estoy seguro que se repiten en todos y cada uno de los hogares mexicanos. Lo anterior viene a comento por la presente pandemia de coronavirus Covid 19 que asuela a todo el globo terráqueo. Empezó en China y de inmediato se propagó a todo el mundo. Lo curioso es que sin ser de alta letalidad la Organización Mundial de la Salud se apresuró primero, en declararlo epidemia y enseguida pandemia. Nos llegaron cuadros de desolación y muerte desde España e Italia que, nos decían, pagaban el costo de la omisión.

El problema con el Covid19, decían, no era tanto la letalidad como la velocidad del contagio. Menester es recordar que la tasa de mortalidad hasta el momento no es tan alta. Por ello es que recomendaban el aislamiento. Y de ahí se dejó venir una presión nunca antes vista contra un Presidente de la República. Aducían que con su pasividad y su escapulario exponía a todos al «terrible contagio». Escenarios catastróficos nos ponían enfrente. Ante esto, se le agregaron dos semanas a las vacaciones de Semana Santa.

La condición, que la población se mantuviera aislada en casa, sobre todo los niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicodegenerativas. Y entonces a alguien se le ocurrió que por qué mejor no se generalizan el aislacionismo y vino el cierre de sitios públicos desde la fonda de doña Meche hasta el restaurante de moda. O sea, la actividad económica-productiva del país cesó porque eran días de guardar, no para pasear. Entonces, como en el chiste del judío que está por morir, si todos están a su lado ¿quién está atendiendo la tienda?

Y todo esto viene a colación por la alocución que Ricardo Benjamín Salinas Pliego, mandamás de grupo Salinas dio a sus colaboradores, a quienes instó a no dejar de trabajar porque la parálisis económica puede ser más mortal que el virus mismo. Quien pueda quedarse en casa que lo haga. Quien no pueda gozar de ese asueto, pues ni modo, a trabajar. Ya los gobiernos federal y estatales están planeando programas de apoyo tanto a grandes empresas como a pequeñas y medianas para que puedan superar estos tiempos del coronavirus. Con la sana distancia, pero unidos de corazón habremos de superar estos momentos.

PRURITO: a propósito, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, anunció ayer medidas de apoyo para la economía familiar, el autoempleo, las mipymes y el campo por la pandemia en comento. Para ello se destinarán 2 mil 900 millones de pesos para impulsar la economía estatal. Además, dio a conocer que se adelantarán las entregas de apoyos alimentarios, para amas de casa y artesanos, mientras que para el campo mexiquense se ayudará en la adquisición de equipamiento, fertilizantes y canastas para el autoconsumo. El jefe del ejecutivo estatal señaló también que se darán microcréditos a tasa cero para proyectos productivos, se impulsa la campaña #Yoconsumolocal, para fomentar la compra en negocios locales, además de que se hará un descuento del 50 por ciento sobre el impuesto de nómina en el mes de abril, e indicó que se abrirá una línea de crédito para financiamiento a las mipymes, y en las obras de infraestructura se dará prioridad a las empresas mexiquenses.

Contacto: jstintero@gmail.com js

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