DE REPORTEROS

Todo iba bien en Juchitán hasta que funcionario de MORENA invitó a concentración masiva

Texto y fotos: Iván Castillo R.

Corresponsal

OAXACA, Oax.-  En un acto de irresponsabilidad o mala fe, el actual coordinador del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Alberto Reyna Figueroa, pagó el servicio de perifoneo para convocar a los habitantes de Juchitán de Zaragoza, a que acudiera al panteón el pasado Domingo de Ramos, contraviniendo las recomendaciones del gobierno Estatal y Federal, de que la gente no salga de sus casas ni se formen grandes concentraciones.

Así lo denunciaron pobladores de Juchitán de Zaragoza, quienes agregaron que el ex edil de este municipio y actual funcionario de MORENA, fue el encargado de pagar el perifoneo invitando a la población a asistir al panteón.

Dijeron que al hacerle mención de que nadie debe salir de su casa, el funcionario de MORENA argumentó que ya existía un acuerdo con el presidente municipal, Emilio Montero Pérez, de permitir el acceso a los ciudadanos.

Ante la convocatoria del irresponsable funcionario, cientos de personas determinaron acudir al panteón, a pesar de la contingencia sanitaria que se vive por el COVID-19, en todo el país. Así, niños, adultos y personas de la tercera edad se reunieron en el camposanto, desacatando el llamado de las autoridades de salud y olvidando la Sana Distancia.

Al ser señalado por los juchitecos de ser el autor intelectual de este irresponsable acto, Alberto Reyna Figueroa negó ser el responsable.

Asegura el edil que va contra quien sea responsable

 

Emilio Montero Pérez, presidente municipal de Juchitán de Zaragoza, aseguró que denunciará penalmente al o los responsables de invitar a los ciudadanos al Panteón el Domingo de Ramos, ceremonia con la que arrancó la conmemoración de la Semana Mayor, en plena contingencia por COVID-19.

Al ser cuestionarlo si él había autorizado esta convocatoria, el munícipe se deslindó y exigió a su antecesor y ahora funcionario de MORENA en el INPI, Alberto Reyna Figueroa aclarar la situación. «De manera perversa, alguien sin escrúpulos trata de dejar mal a los juchitecos».

Aseguró que desde el sábado, las fuerzas policíacas se apostaron en los accesos al Panteón Domingo de Ramos para evitar que ese día la gente acudiera, e incluso se desconectó la luz eléctrica y el sistema de agua potable, además de que se prohibió la instalación de la vendimia.

Y es que, en Juchitán de Zaragoza, municipio del Istmo de Tehuantepec, la gente desacató la disposición oficial y acudió a visitar los panteones el Domingo de Ramos, sin importarles las restricciones que se emitieron por las autoridades de suspender toda actividad por la contingencia del COVID-19.

Con antelación, el gobierno municipal de Juchitán emitió un comunicado donde informó que para evitar la conglomeración de personas, decidió suspender la celebración que cada año reúne a miles de familias en el panteón municipal.

En el Domingo de Ramos, los juchitecos acostumbran visitar a sus muertos, como si fuera la celebración de Todos Santos, para ello las tumbas son adornadas con flores, alimentos, bebidas, veladoras y fotografías de los difuntos.

 

La Policía con equipos de sonido exhortaba a la ciudadanía a que consideraran las medidas de prevención, sin embargo, no tuvo eco en las familias que lo único que querían era estar un momento con sus seres queridos que yacen en el panteón.

Y es que otros aparatos de sonido invitaba a la ciudadanía a acudir al panteón, sin importar la medida tomada por las autoridades municipales.

En mototaxis, triciclos o vehículos particulares comenzaron a llegar al panteón desde muy temprano, ya afuera se encontraba los vendedores de comida, dulces típicos, flores, veladoras y aguadores.

La Policía y la Guardia Nacional no tuvo más que observar que no ocurrieran incidentes.

En la foto de portada: Alberto Reyna Figueroa

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