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Víctima del COVID-19 murió el cantante Yoshio

Ingresó al Hospital de Xoco el pasado 2 de mayo, su esposa pedía ayuda para conseguir el antiviral Remdesivir , que el gobierno federal había asegurado tenía abasto suficiente.

Víctima del COVID-19, la tarde de este miércoles murió el cantante Yoshio, quien se encontraba internado en el Hospital de Xoco desde el pasado 2 de mayo, donde permaneció intubado y sedado luchando por vencer al terrible virus.

Tanto la noticia de su enfermedad como su muerte, la dio a conocer su esposa Marcela, quien pidió a los mexicanos rezar porque Yoshio sobreviviera al coronavirus.

Este lunes, nueve días después de que el intérprete ingresó al hospital, su esposa Marcela, se dirigió nuevamente a los mexicanos para solicitar, a través de redes sociales, para que le ayudaran a conseguir el medicamento antiviral Remdesivir (mismo que el gobierno federal aseguró hace unas semanas, que tenía existencia suficiente para atender a los enfermos de COVID-19).

Marcela indicaba que ese medicamento ayudaría al tratamiento del pulmón de Yoshio que había colapsado, y pidió a las autoridades del Hospital de Xoco que se le permitiera realizar una videollamada para poder verlo a través de un celular o una tableta.

Afortunadamente Marcela y sus dos hijos no fueron contagiados, y hasta el momento desconocen cómo contrajo Yoshio esta enfermedad, ya que, dijo, toda la familia había permanecido aislada.

Fueron días de angustia para la familia del intérprete pues desde su ingreso al Hospital su situación fue grave, pero conservaban la esperanza de que lograría vencer al virus.

Gustavo Nakatani Ávila, nombre real de Yoshio, nació en la Ciudad de México, es hijo de padre japonés y madre mexicana. A los 18 años de edad anunció a sus padres que dejaba los estudios para dedicarse a la carrera musical, con la promesa de que buscaría ser uno de los mejores; sus padres siempre lo apoyaron.

Y cumplió la promesa que hizo a sus padres, trabajó muy duro para participar en festivales internacionales, como el Festival OTI (Organización Televisiva Iberoamericana) con el tema «Lo que pasó, pasó» de la autoría de Felipe Gil, alzándose con el primer lugar.

En 1982, representó a México en el Festival de la Canción Popular Yamaha, realizado en Tokio, Japón, donde obtuvo la medalla de plata por su interpretación del tema «Enséñame a querer», de la autoría de Mario Montes. Pero su triunfo no quedó ahí, en ese mismo festival Yoshio se hizo acreedor a la medalla de oro, Primer lugar, como «El mejor intérprete absoluto». Grabó 26 álbumes.

Yoshio (hombre noble, en japonés) y como su papá solía decirle desde que era niño, también incursionó en la actuación, con bastante aceptación del público que gusta de las telenovelas o series unitarias. El debut del cantante como actor, fue en Casos de la vida real, posteriormente en La hora marcada y luego en El pecado de Oyuki. También tuvo participación en El Cristal Empañado y Una luz en el camino.

Su carrera como actor no terminó ahí, en 2007 Carla Estrada lo invitó a formar parte del elenco de la telenovela Pasión, donde dio vida a un pirata retirado que se dedicaba al contrabando de diversos artículos.

En los últimos años de su vida se dedicó a su carrera de intérprete y a apoyar la carrera de su hijo Yosh Kaizan.

Hoy, cuando el mundo lucha contra el terrible COVID-19, Yoshio se convirtió en el segundo intérprete que muere víctima de este virus. Se apagó su vida, pero no su voz y a través de sus canciones los mexicanos seguirán recordándolo. Descanse en Paz, Yoshio.

Foto: Tomada de Twitter

 

 

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