Los agricultores están en contra de que se extraiga agua de las presas de Chihuahua, para que se entregue a Estados Unidos.
Una de las miles de promesas que hizo el presidente López Obrador ya en el poder, es que ni el Ejército Mexicano ni la Guardia Nacional serían- utilizados para reprimir al pueblo, pero los campesinos de Chihuahua confirmaron este domingo que es una promesa más que no cumple, quien se comprometió ayudar a los trabajadores del campo.
Fue en las inmediaciones de la presa Francisco I. Madero, también conocida como Las Vírgenes, donde elementos de la Guardia Nacional y campesinos de Chihuahua se enfrentaron luego de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) anunció que iniciaba la extracción de agua para reabastecer la presa Luis H. León y dar cumplimiento al Tratado de Límites y Aguas de 1944.
Ante esto, los campesinos se movilizaron e intentaron ingresar a la presa para «defender su agua». Sin embargo, la Guardia Nacional, que desde este domingo vigila el embalse, les impidió el paso y les lanzó gas lacrimógeno e hicieron disparos para amedrentar a los manifestantes.
A través de redes sociales circulan videos, en los que se puede observar y escuchar la narración de quien está grabando, el ataque de los elementos de la Guardia Nacional, tanto a reporteros que cubrían el hecho, como a agricultores, mismo que asegura que los uniformados hicieron disparos.
Al respecto, la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua (Aurech) publicó un video, en el que señala que la Guardia Nacional secuestró al señor José Ramírez, presidente del módulo de riego. «Estamos aquí a la altura de la presa Las Vírgenes, donde tienen detenido al señor Pepe Ramíres, presidente de Rosales, por elementos de la Guardia Nacional. Aquí podemos ver como van llegando cada vez más gente a la zona. Las dos entradas están completamente detenidas, no tenemos acceso», menciona la persona que garbó el video.
La postura del Gobierno de Chihuahua
Luego del enfrentamiento, el gobierno de Chihuahua a través de un comunicado, no en reunión con los agricultores como debió ser, informó que se llegó a un acuerdo de no extraer ninguna cantidad de agua de la presa Las Vírgenes.
Aseguró que la Conagua y la Aurech reanudarán las negociaciones a partir de mañana martes hasta llegar a un acuerdo, con la presencia del Gobierno del Estado, como testigo.
De igual forma, hizo un llamado a la tranquilidad y al diálogo, y exhorta a todos los «productores del estado de Chihuahua a mantener las vías abiertas del diálogo y la negociación, y no dar pie a la intervención de las fuerzas de seguridad federal».
Una respuesta muy tibia, de un gobernador que durante años buscó el cargo valiéndose de acusaciones contra su antecesor, a quien señalaba de no defender a sus gobernados, de abusar del cargo para enriquecerse, entre otras.
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