Texto y foto: Iván Castillo R.
Corresponsal
OAXACA, Oax.- Este viernes, la Virgen de la Soledad, patrona de los oaxaqueños, celebra 400 años de su aparición en Oaxaca, y lo hace a puertas cerradas por la pandemia de COVID-19 que sigue arrebatando vidas en el estado sureño de México.
Sin embargo, ni las puertas cerradas, ni la pandemia detuvieron la fe de los oaxaqueños, que en números reducidos arribó al templo católico para venerar desde afuera a la imagen que año con año salía para celebrar misa en el atrio.
Quienes llegaron lo hicieron en algunos casos de rodillas, y hasta su puerta llevaron algunas flores y veladoras para rezar por que se culmine la pandemia, otros más para pedir salud ante esta enfermedad, y otras angustias que aquejan a los ciudadanos.
Al sitio, ubicado a unas cuadras del corazón de la ciudad, también llegaron pequeñas peregrinaciones que mostraron su fe, con la imagen de la virgen a cuestas, consigo iban adultos mayores que desde su niñez acostumbraron visitar a la virgen en su día.
Para Macaria García, el festejo de la Virgen de la Soledad no debe olvidarse, y es que dice, desde hace 50 años visitar este templo es su costumbre, el día 18 de diciembre, y aunque este año ha sido muy difícil agradece que sus oraciones hayan sido escuchadas y ninguno de sus familiares se hayan contagiado.
“Yo vine porque se lo prometí a la Virgencita, ella me concedió que este año ninguno de mis familiares se hayan contagiado de esa enfermedad, y es que, desde que inició esto, yo le pedí y le dije que me lo cumpliera y yo vendría a verla y me lo cumplió y ahora yo le cumplo” dijo.
Tratando de cuidarse aplicando las medidas sanitarias, pues utilizaba el cubrebocas y constantemente se colocaba alcohol en las manos, dijo que seguirá pidiendo salud a la virgen de los oaxaqueños, pues han sido muchos ya, los que han fallecido por este virus.