Hace unos días dábamos cuenta de un ancianito enfermo de Covid-19, que fue abandonado a su suerte por sus propios familiares, quien, afortunadamente fue rescatado de la calle por autoridades del Estado de México y llevado a un hospital para su atención.
Desgraciadamente en nuestro país, no todas las historias tienen buenos samaritanos o autoridades solidarias con los que menos tienen, este es el caso de la señora Juana Cadena Valdivia, de 77 años de edad, a quien sus familiares llevaron al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), perteneciente a la Secretaría de Salud federal.
La adulta mayor presentaba problemas respiratorios, por lo que sus familiares acudieron a este nosocomio que, se supone, es para la atención a personas de escasos recursos y que no cuentan con el servicio de seguridad social como IMSS o ISSSTE, y que antes eran canalizados vía el Seguro Popular que esta administración desapareció.
Los familiares de Juana Cadena Valdivia, narraron que ingresaron a su paciente al Instituto, y que en aproximadamente 15 minutos la sacaron con el argumento de que no tenían espacio y que no podían hacer nada por ella. Si, en una institución de salud pública, no privada, concebida en la época de los «neoliberales» para atender a los enfermos pobres y sin seguridad social.
Aseguran sus familiares, que la sacaron del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, y que la dejaron en la banqueta en una silla de ruedas, mientras los encargados de seguridad del hospital permanecían parados a un lado para impedir que intentaran volver a meterla.
Esto sucedió el pasado jueves 21 de enero, pero a solo cuatro días de que la rechazaron por falta de espacio, según le argumentaron a los familiares, este lunes el hijo de Carlos Slim, el hombre más rico de México, dio a conocer a través de su cuenta de Twitter, que su papá había acudido al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, para que le realizaran análisis clínicos, monitoreo y tratamiento para el Covid-19.
Así lo dio a conocer Carlos Slim Domit, a través de su cuenta personal en Twitter, donde posteó: «Les comento que mi papá de manera preventiva asistió al Instituto Nacional de Nutrición para análisis clínicos, monitoreo y tratamiento oportuno, está muy bien y ha tenido una evolución muy favorable al Covid a más de una semana de síntomas menores».
Si, leyó bien, para Carlos Slim si hubo lugar y atención, como si el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán se tratara de un hospital privado, mientras a Juana Cadena Valdivia la echaron a la calle, a pesar de que este Instituto es de la Secretaría de Salud y su misión es atender, principalmente, a los pacientes de escasos recursos y sin seguridad social.
Sin duda, vivimos tiempos de zopilotes en todos los ámbitos, no sólo en el Gobierno federal, sino también en instituciones creadas para la atención de todos los pacientes, ricos y pobres.
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