Ciudadanos exigen al gobierno federal, «elecciones limpias. Ni un ejecutado más, lo que no ganen en la urnas no lo quieran arrebatar a balazos».
La cuota de sangre que se paga en cada proceso electoral y que, se suponía, ya no sucedería con la Cuarta Transformación porque las cosas ya serían diferentes, este jueves sumó una víctima más. Se trata de Yuriel Armando González Lara, precandidato a la presidencia municipal de Nuevo Casas Grande, Chihuahua, por el Partido Revolucionario Institucional. El segundo priísta ejecutado en menos de 24 horas.
Este jueves, pero en municipio de Mariano Escobedo, Veracruz, José Melquiades Vázquez Lucas, precandidato del PRI a la alcaldía de La Perla, en Veracruz, fue ejecutado cuando circulaba en su camioneta, frente al palacio municipal.
La noche de este jueves, las autoridades de Chihuahua localizaron los cuerpos de dos personas en el callejón 20 de noviembre casi esquina 2 de abril, frente al edificio sede del PRI, en el municipio de Nuevo Casas Grande; uno de los cadáveres era de Yuriel Armando González, del otro cuerpo las autoridades no han dado información.
En la escena del crimen, las autoridades aseguraron casquillos percutidos de calibre .223 y 7.62 x 39, de acuerdo a la Fiscalía General del Estado (FGE).
Ante el baño de sangre, ciudadanos exigen al gobierno federal, «elecciones limpias. Ni un ejecutado más, lo que no ganen en la urnas no lo quieran arrebatar a balazos. Los mexicanos decidiremos quiénes serán nuestros gobernantes, no nos quieran imponer su presencia vía el asesinato de candidatos de oposición. Así no. Basta de tácticas propias de la mafia».
Foto: Especial
