Sólo estaba a unos pasos de su casa, regresó por unos baberos para vender y nunca volvió.
Según las cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda, de enero a septiembre de 2020 desaparecieron 4 mil 960 personas; un fenómeno que no se ha detenido y que pocas veces se difunde de manera como los familiares quisieran, para hallar a sus seres queridos.
Son historias, de tras de cada cual hay una familia que sufre y que realiza trabajos como si fueran detectives, desde recorrer las zonas de desaparición, interrogar a personas cercanas, buscar imágenes, hacer recorridos donde pudieran haber estado, así como difusión en redes sociales.
Uno de estos casos es el de Manuel Alberto Velasco Flores, de 32 años de edad, quien únicamente salió a platicar con unos amigos muy cerca de la puerta de su casa y fue la última vez que su madre lo vio.
La narración de la desaparición corrió a cargo de la señora Isabel Cristina Flores Romano, quien frente al altar donde su hijo se persignaba para salir a trabajar, platicó a Dereporteros.com como fue aquel día.
Relató que el 4 de febrero pasado, alrededor de las 18:30 horas, su hijo comentó que iría a vender unos baberos de bebé (945 piezas), aunque no reveló quién era el comprador, la cantidad a recibir o el lugar dónde se llevaría a cabo la transacción.
La cita era a las 19:30 horas, por lo que tenía algo de tiempo, así que salió a platicar con unos amigos muy cerca de su casa en el Primer Retorno de Arrecife, Lote 18, Manzana 45, de la colonia Ampliación Las Águilas, en la Alcaldía Álvaro Obregón.
Minuto después escucharon que regresó por su mercancía, y de ahí no tuvieron más contacto con él, excepto que tenía una cita con su dentista, a quien habría llamado alrededor de las 20:00 horas, para avisar que iba retrasado. Incluso, indicó que venía bajando de Cuajimalpa, pero con mucho tráfico, aunque nunca llegó a esa cita.
Luego de horas, la familia se alarmó e inició la búsqueda de Manuel Alberto, quien ese día vestía: playera azul marino, pantalón de mezclilla y tenis negros Jordan.
La familia narró a la policía, que el joven tiene como señas particulares un tatuaje en la nuca con el nombre de Elizabeth, en el brazo derecho una piedra con las letras YMV y la fecha 12/03/08, en el brazo izquierdo unos signos similares al alfabeto chino, y en el pecho del lado izquierdo un tigre y unos lobos no terminados.
Ante esto, la familia hace un llamado a la población para que aporten datos, si es que lo vieron o tienen alguna información para dar con él; incluso, la mamá lanza un llamado a su hijo por si llega a ver el video, para que conozca el esfuerzo que hace para que regrese a casa.
