DE REPORTEROS

Casa Hogar Alegría redobló acciones para que menores albergados no se contagien

TOLUCA, EdoMéx.- Casa Hogar Alegría alberga a 124 menores de edad, a quienes no solo les dan clases sino también procuran que el confinamiento no afecte su estado de ánimo. Debido a la pandemia por el virus SARS-Cov-2, tuvo que realizar modificaciones en su infraestructura y en los hábitos de los menores albergados, para evitar que pudieran contagiarse.  

Casa Hogar Alegría es una Institución de Asistencia Privada (IAP) que se encuentra legalmente constituida en la entidad y cuenta con la certificación en el cumplimiento de su labor social emitida por las autoridades estatales competentes, en materia de asistencia social.

Durante el confinamiento, las menores han sido protegidas extremando las medidas sanitarias, realizando un registro puntual de los colaboradores que atienden a las niñas, desinfectando las distintas áreas comunes y, en caso de detectar alguna infección, cuenta con un área para aislar a la paciente y evitar contagios.

“Al activarse el protocolo sanitario toda persona ajena a la institución se restringe, ¿qué quiere decir? No tenemos voluntarios, no hay voluntariado empresarial y no tenemos visitas de amigos que vienen y hacen servicio comunitario con nuestras niñas”, explicó Adriana Camacho, directora de Desarrollo Institucional de la Casa Hogar Alegría, IAP.

Obligados por el confinamiento y con la finalidad de ofrecer un espacio digno para las menores albergadas, el Patronato de la Casa Hogar decidió realizar una serie de modificaciones en sus instalaciones para que las niñas pudieran tomar sus clases en cubículos separados por grado, por plantel educativo y por la edad de las menores.

Además, las niñas, cuyas edades fluctúan de entre cero y 23 años, han recibido atención especial para prevenir depresión, abatimiento, estrés y fastidio por el confinamiento, toda vez que se encuentran albergadas 124 menores en las sedes de Cacalomacán y Toluca, así como 25 menores en las instalaciones de Guadalajara, Jalisco.

“Las niñas han estado teniendo sus clases en línea como la mayoría de la población, dentro de lo que cabe, han estado pues muy estables, nosotras como Casa Hogar hemos buscado diferentes actividades formativas para que ellas pudieran descargar el estrés o la ansiedad o todas las emociones que pudieran generarse a partir del encierro aquí en la casa, a través del baile, a través de la expresión de las artes, incluso  a través del yoga han podido descargar estas emociones y favorablemente han estado de manera contenida”, explicó Beatriz González González, coordinadora de Atención Integral de la Salud en la sede de la Casa Hogar en Cacalomacán.

Las niñas encuentran en la Casa Hogar un espacio digno para proteger su salud y continuar con sus estudios durante los duros meses de confinamiento, sin embargo, todas anhelan que la contingencia termine y puedan retomar sus actividades favoritas, regresar a la escuela, recibir visitas y reencontrarse con amigos.

“Pues al principio era algo fuera de lo normal porque nosotras estábamos acostumbradas a otra rutina, a otras cosas y fue como un cambio muy raro el que dejáramos de hacer actividades para comenzar a hacer cosas nuevas”, comenta María Lizbeth, beneficiaria de Casa Hogar Alegría, IAP.

“Nos están dando pláticas que nos ayudan en este confinamiento en casa, este, actividades recreativas como baile, correr aquí dentro de la casa, nos prestan bicicletas, juegos de mesa, de hecho, el personal interactúa con nosotras para tener actividades”, añadió.

María Lizbeth tiene 15 años, está cursando el segundo año de secundaria y va a cumplir cuatro años de vivir en Casa Hogar Alegría; ella comentó que en la institución recibe ayuda de todos, tanto de las “tías” como de las psicólogas, para tomar sus clases en línea y cumplir con sus tareas, sin embargo, lo que más desea es que el confinamiento termine pronto.

Aún, cuando el Patronato de la institución ha logrado que las niñas no se atrasen en sus estudios y que conserven su salud física y mental, las necesidades de la Casa Hogar siguen en aumento, pues requieren, principalmente, más equipos de cómputo para desahogar el uso de los dispositivos disponibles y además es muy necesario optimizar su conexión a internet, ya que al ser tantas niñas conectadas al mismo tiempo la señal es inestable lo que propicia dificultades para las menores.

Fotos: Cortesía

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