Continúan las labores en busca de posibles restos de más víctimas.
La perseverancia de la familia de Reyna García, quien estaba en calidad de desaparecida, y la respuesta oportuna de la Fiscalía General del Estado de México (FGJEM), fue lo que llevó a descubrir una de las más horribles historias del crimen en el Estado de México en los últimos tiempos, incluso comparada con el “Monstruo de Ecatepec”, porque tras el ingreso de la policía a la casa de Andrés “N” quedó al descubierto una serie de fosas clandestinas que gritaron el nombre de varias mujeres; dicen que más de 30.
Andrés era considerado un vecino tranquilo, saludaba a sus vecinos y hasta se hacía útil, pues fue parte de la representación vecinal, y hoy hacía trabajo de apoyo a un candidato, que tan pronto se enteró de la maldad que había en Andrés, se desmarcó de éste.
Hasta ahora no se ha informado de manera oficial, pero trasciende que se trata de un caníbal y depredador, en cuyo historial delictivo habría al menos una treintena de muertes; mujeres que desaparecieron sin dejar rastro y cuyos cuerpos fueron profanados y enterrados dentro de la casa donde vivía este hombre de 72 años de edad, originario de Oaxaca.
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Poco a poco, los peritos rescatan de entre las entrañas de la tierra, diferentes objetos, entre ropa, pertenencias de mujeres, credenciales de elector, huesos entre fémures y cráneos.
Será un trabajo titánico para los peritos armar estos rompecabezas, para identificarlos y entregarlos a sus familiares, para que al fin se acabe la búsqueda y ellas puedan descansar en paz, en un camposanto.
La declaración de Andrés no ha sido dada a conocer de manera oficial; sin embargo, ya circula en redes sociales un adelanto del escalofriante relato que ha hecho este hombre, quien habría reconocido la muerte de al menos 30 mujeres en los últimos 20 años, sin que se conozca si todas fueron inhumadas en esta vivienda o existen otras tumbas clandestinas donde Andrés enterró sus pecados.
Se asegura que este perverso hombre, descuartizaba los cuerpos, los rociaba con sal para preservarlos, además de consumirlos como alimento; la FGJEM halló paquetes en su casa, al parecer que contenían restos humanos conservados.
Por las credenciales encontradas, ya habrían sido identificadas algunas víctimas que estaban reportadas como desaparecidas y cuyos familiares al enterarse del caso se acercaron a pedir información. Si bien, no se han ubicado los cuerpos de estas mujeres, si fueron halladas en la vivienda credenciales a nombre de Flor Ninive Vizcaíno, desaparecida en 2016, cuando tenía 38 años de edad, así como de Rubicela Gallegos, de 32, quien fue reportada en diciembre de 2019.
Es necesario recordar que, al ingresar la policía a la casa del terror, como ya es conocida entre los vecinos esta vivienda, hallaron sobre una lavadora la cabeza de una mujer, en una silla otras partes humanas y sangre por doquier, al parecer de quien fue identificada plenamente como Reyna “N”, que sería su última víctima.
Al describir este horrible escenario se busca únicamente visibilizar la maldad humana y hasta dónde puede llegar una persona, aunque la pregunta es ¿Qué llevó a Andrés a cometer semejantes felonías?.
Tampoco es la intención de revictimizar a quienes tuvieron la mala fortuna de cruzarse en el camino de este hombre, para quien matar se había convertido en una constante adicción que cobró decenas de víctimas.
Muchas preguntas faltan por responder: ¿dónde conoció a cada una de ellas, eran sus amigas o las sorprendió en la calle; fueron por su voluntad o las obligó de alguna manera, es un asesino solitario o hay algún cómplice?
FGJEM continúa laborando en la casa del terror
Este miércoles, la FGJEM continúa con la penosa labor de hacer excavaciones y recolectar más evidencias de la barbarie cometida en contra de mujeres en el inmueble de la calle Margaritas, de la colonia Lomas de San Miguel, en Atizapán, Estado de México.
En este lugar personal de la Coordinación General de Servicios Periciales, Policías de Investigación y Ministerios Públicos de esta Institución laboran en coordinación con Bomberos y Policías Municipales de Atizapán, donde se realizan diversas diligencias, entre ellas una excavación en una de las habitaciones del inmueble antes referido.
Esta excavación tiene por objeto la búsqueda de restos óseos y otros indicios relacionados con la investigación que esta Fiscalía General lleva a cabo en contra de este sujeto identificado como Andrés “N”, a quien se le imputa el feminicidio de una mujer de 34 años, delito por el cual le fue cumplimentada una orden de aprehensión.
Los indicios encontrados en el lugar están siendo analizados por personal pericial en las instalaciones de la FGJEM. Entre los especialistas que participan en estos estudios hay antropólogos y arqueólogos forenses, genetistas, peritos en criminalística, odontología, medicina legal y fotografía.
Cabe señalar que para llevar a cabo los trabajos de excavación en el lugar fue necesario apuntalar parte del inmueble, labor que realizó personal de Protección Civil y una cuadrilla del Ayuntamiento de Atizapán, con el fin de evitar algún posible colapso.
Es preciso referir que hasta el momento no es posible confirmar el número de víctimas a los que corresponderían los restos óseos que han sido localizados en esta diligencia, ya que antes deben ser analizados, incluso con pruebas de ADN.
Por otro lado, esta Institución dará puntual seguimiento a las audiencias que la Autoridad Judicial encabece, luego de la detención y puesta a disposición de un Juez del detenido Andrés “N”, las cuales iniciarán este jueves 20 de mayo.
